Red Moon

1.8K 115 169
                                    

Hacía bastante tiempo que Harry deseaba a Louis.

Habían sido amigos ya por un largo tiempo, tan cercanos para ir a cenar, pero lo suficientemente lejanos para no saber sobre la sexualidad del otro.

Pero Harry lo sabía.

Sabía que Louis también lo deseaba.

Es por eso que decidió invitarlo a salir, como cualquier viernes. Solo que, en esta ocasión, daría el gran paso.

Se observó por última vez en el espejo, aplicó la colonia con la que recuerda, alguna vez Louis se acercó tanto a su cuello, que pudo sentir su nariz rozar su yugular, solo para decirle que amaba su aroma. Alborotó sus rizos hasta que estuvo satisfecho con la forma en que caían por su cara y le daban un aspecto más informal al conjunto que había escogido para esta ocasión; unos vaqueros negros, tan malditamente ajustados que, con un mal movimiento, estaba seguro que se marcaría el deseo que sentía por el chico; una camisa blanca, casi transparente, que dejaba poco a la imaginación sobre sus tatuajes, a la cual, cerro únicamente de los últimos dos botones. Sus botas, por supuesto. Él jamás usaba otro calzado que no fuesen sus botas.

Rápidamente mensajeó a Louis avisándole que en 10 minutos estaría fuera de su casa.

Louis contestó con un simple emoji que asemejaba lanzar un beso.

Eso era buena señal, ¿no?

Revisó la guantera de su auto, asegurándose que el paquete de condones y las bolsitas de lubricante se encontraran en su sitio.

Con una emocionada sonrisa, encendió el estéreo y condujo hasta el complejo departamental del ojiazul.

Sonó el claxon y vio cómo una lacia cabellera castaña se asomaba rápidamente por la ventana de la habitación de Louis. No pasaron más de dos minutos cuando observó al chico cruzar la reja.

Vestía unos jeans obscuros que se ceñían peligrosamente a sus regordetas piernas, doblado a la altura de sus tobillos, con unos simples Vans negros desgastados; una camisa en tono azul que acentuaba su cintura y marcaba sus brazos de una forma en la que jamás había notado. Sobre puesta en sus hombros, se encontraba una cazadora de piel que completaban su look, sin olvidar el cigarrillo que siempre, siempre acompañaba a Louis, colocado cuidadosamente sobre su oreja izquierda.

Pasó demasiado tiempo observando al muchacho, que no notó que venía acompañado.

Un chico, delgado, de tez morena y con cabello color azabache caminaba junto a Louis, ambos dirigiéndose hasta el auto del rizado.

De mala gana, Harry se bajó del vehículo y se acercó al encuentro con los chicos.

—¡Harry! —Louis fue quien acortó el espacio entre ellos y lo envolvió en sus brazos, tomándolo un poco desprevenido. Lo sostuvo por la cintura mientras Harry devolvía el abrazo enterrando disimuladamente su nariz detrás de su oreja. Un ligero olor a humo e incienso impregnaba su cabello.

Tal vez el abrazo duró más de lo que debería, considerando que no estaban solos.

—¿Qué tal? ¿Listo para irnos? —Harry dio una vista rápida hacia el chico que apagaba un cigarrillo con la punta de su zapato, evitando intencionalmente el afectuoso saludo de los chicos frente a él.

—Claro... él es Zayn —El muchacho levantó la vista al escuchar su nombre y tendió una mano hacia Harry, éste la tomo, dando un apretón tan solo un poco más fuerte y firme de lo que acostumbraba, notando ligeros rasguños a lo largo de su muñeca.

—Harry —se limitó a contestar.

—Él nos ha invitado a una fiesta a las afueras de la ciudad, realmente será increíble, espero no te moleste que no te haya avisado con más tiempo, Zayn llegó a casa después de que recibí tu mensaje. No quise interrumpirte mientras conducías.

Red MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora