𝘽𝙀 𝘼 𝙂𝙊𝙊𝘿 𝘽𝙊𝙔 𝙁𝙊𝙍 𝙈𝙀 | 𝘛𝘢𝘦𝘬𝘰𝘰𝘬

1

El sonido de las pequeñas cadenas que colgaban de su pantalón chocando entre sí, junto con su semblante intimidante llamaba la atención y provocaba que la gente a su alrededor voltease a verlo.
Se encontraba caminando por uno de los pasillos de su escuela acompañado de las miradas curiosas hacía su persona, y pués claro, ¿quién no voltearía a ver al mismísimo Jeon Jungkook?

Acelero sus pasos, puesto que el inició de su clase había sido hace ya unos minutos, con la cabeza en alto y despreocupado se dirijía a su salón dónde la agobiante clase de química lo esperaba.

Al llegar a la entrada de su salón, pidió permiso para ingresar con notable flojera.
―15 minutos tarde joven Jeon, espero que tenga una buena excusa esta vez ―regañó aquel estricto viejo que tenía como profesor.
―Tsk, ¿para que? ya estoy aquí ―le respondió con notable desagrado, ocasionando que varias miradas asombradas se dirigieran hacía él por su insolente respuesta.

―De verdad que usted no tiene remedio... ―rendido ante su respuesta, vió como el profesor se llevó su mano a sus sienes sobando con notable cansancio― Adelante, pase y que sea la ultima vez.

A paso apresurado se dirigió a su respectivo lugar, donde cierto castaño lo miraba curioso.
―Vaya... si que eres un pequeño irrespetuoso Jeon ―le dijo con cierto tono de burla aquel chico que tenía como compañero de banco.
―Pierdete, Taehyung ―con desagrado le rodeo los ojos y tomó asiento en su lugar.
―Oh vamos, no te pongas así conmigo ―fingió un extraño puchero mientras su mano se acercaba peligrosamente al muslo del pelinegro a su lado― Eres muy insolente nene... ―descarado se atrevió a apretarle ligeramente el muslo mientras sus ojos se dirijían a su rostro para ver su bonita reacción.
Las redondas mejillas de Jungkook se tiñeron ligeramente de rojo por la repentina acción del castaño.

Tenían ya algunas semanas así, al parecer, Taehyung tenía cierto interes en el bonito chico grosero y no se quedaba atrás con sus coqueteos y toques que dejaban inquieto al pelinegro.

Pero lo que a Jungkook le sorprendía era que el tipo no tenía la pinta de lo atrevido que llegaba a ser, pués su apariencia era la de todo un "come libros", como el acostumbra llamarlo.

Su cabello castaño ligeramente largo que llegaba a cubrir un poco sus ojos escondidos detrás de unas gafas redondas, su camisa perfectamente planchada y fajada a sus anchos pantalones de vestir.

Era todo lo contrario a su comportamiento.

Aunque el tampoco se quedaba atrás, pués era obvio lo tonto y vulnerable que se volvía ante los comentarios y toques subidos de tono de Taehyung.

―O-oye, basta ya... ―le dijo en un susurro, llevaba tiempo que la clase había empezado y el castaño no dejaba de dar ligeros apretones a su muslo derecho― Podría v-vernos el profesor... ―le dijo bajito, puesto que parecía que al tipo no le importaba que se dieran cuenta de lo que estaba haciendo y su mano se dirijía peligrosamente hacía "ese" lugar.
―Oh, yo creí que no te importaba una mierda lo que dijera el jodido profesor ―le dirijió una sonrisa traviesa, y notó como ligeramente empezaba a temblar; cosa que le pareció demasiado excitante y lo motivó a apretar ligeramente su parte intima sobre el pantalón, lo que ocasionó que un pequeño jadeo saliera de la boca del bonito pelinegro― Mantente calladito si no quieres que se enteren de lo sucio que eres, conejito.

"Conejito", mierda eso ocasionó que su piel se erizara.

...

Tiempo después de su "incidente" con Taehyung. Se dirigía por su almuerzo a la cafetería, pero su mente no dejaba de pensar en lo que sucedió.