El lugar de un Rey

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La Zona Fantasma tiene un nuevo gobernante.

Un nuevo protector.

El anillo de la ira posa incómoda y brillante en sus flacas manos, la corona, demasiado grande para su cabeza, flota menguante en sus hombros, las afiladas puntas y los duros bordes hacen gritar al pequeño Rey.

Sus, antes, hermosos ojos azules llenos de sueños, ahora brillan en un verde arremonilado, igual que el cielo y similar a la tierra en la que estaba postrado, Falta de fe, sueños y esperanzas. Llena del vacío y el dolor que el monarca anterior dejó traz su ira.

El único sonido en kilometros eran las oxidadas cadenas, que trinaban al mínimo estremecimiento de su portador.

Sentado en un gran trono negro humeante está el Rey fantasma.

Inmóvil y con la mirada extraviada.

Al principio no fue así.

Oh no.

Al principio fue mucho más doloroso, el pequeño niño, entonces parcialmente humano, gritó, lloró y pataleó, buscando libertarse y huir lejos de él fantasma mayor.

Para cuando las cadenas estaban fijas en su lugar, sus ojos eran rojos, y su voz rasposa de tanto rogar.

No fue mejor cuando le pusieron la corona.

Gritos de dolor con cien, tal vez mil voces diferentes, miedo, tristeza, dolor, traición, más no ira, nunca ira.

Su cuerpo se convulsiono y contorsionó tan lejos como las cadenas se lo permitieron.

La sangre en su cuerpo fue expulsada y remplazada por el ecotolasma más puro que la Zona podía ofrecer. Ojos, nariz, boca, oídos, todo de si goteando sangre.

Apenas pudo soportar el anillo.

Sus cuerdas vocales se desgarraron y sus ojos brillaron, más verdes de lo que nunca han sido. Tan expresivos.

Sus músculos se contrajeron en fuertes crujidos. Huesos rompiendose y músculos estallando.

Su Rey no podía ser humano.

Entonces hicieron que su Rey dejara de ser humano.

Chilló y se quejó lastimero, su cuerpo ya no se sentía suyo, su piel picaba y dolía en cada punto, el asco y la incomodidad era lo único que podía percibir, su cerebro se sentía como masilla, su cuerpo se movía esporádicamente, sin control.

No levantó la mirada cuando todo por fin se detuvo, y Clockwork lo dejo en su soledad con una disculpa endeble y un pesado "así debe ser".

.

.

.

Su mente fue solo una pequeño precaución.

La energía de toda la zona recorriendo su ser se aseguró de no dejo espacio para sus propios pensamientos.

Danny Phantom estaba vacío.

Y era perfecto.

La zona pudo existir en paz.

Paria Dark pudo tener su santo descanso.

Clockworck observó desde su torre, en silencio.

Los demás fantasma miraba el trono y se lamantaban por el niño.

Pero sabían que era necesario.

Danny Phantom gobernó en silencio durante ciglos.

Fue una verdadera lástima que su núcleo colapsara; parece que ya es hora de buscar un remplazo.


✋ 😼
La_Onu_Enana109
No es triste,
pero hace
el trabajo.

El lugar de un Rey || Danny Phantom Donde viven las historias. Descúbrelo ahora