Seeing him in you

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—Tío, no puedo esperar a que Quackity regrese de la misión de exploración que Merlon le dio. Deberías haber visto esa cueva, ¡creo que es la más grande que he visto en toda mi vida! —Mencionó el castaño a mitad de la cena.

—Lo has mencionado como unas diez veces ya. Me estoy poniendo celoso de que insistas tanto en llevarlo a él y no me hayas invitado a ir contigo. —Bromeó el troll que vivía con Luzu, Anselmo, mientras continuaba comiendo.

—Bueno, yo sé que tienes tus propios planes y obligaciones, la verdad pensé que tal vez tienes tus propias ubicaciones para conseguir materiales y eso. —Intentó excusarse el hombre mientras nerviosamente rascaba su nuca. Recibió una ronca risa en respuesta.

—Qué va. No tienes que disculparte, yo sé dónde conseguir buen material. —Anselmo le dio otra buena mordida a la pata de pollo rostizado en su mano—. Es sólo que he notado lo cercano que te volviste con Quackity. Hasta parece a veces que no sólo tú y yo vivimos en esta casa.

—¿Sabes? Desde que aparecimos en este lugar, mis compañeros y yo, siempre está presente esta inquietud, el sentimiento de no poder confiar en ellos. Todos tenemos pérdida de memoria, lo único que sabemos es que nos conocemos desde antes, pero no tengo más información además de eso. Pero hay algo que me dice que no debería confiar plenamente en ellos.

—¿En serio? No pareces de los que suele desconfiar de otros. —Esta vez fue el turno de Luzu de reír.

—Por supuesto que no te lo parezco, tío. —Rió de nuevo, tal vez un poco avergonzado por lo impulsivo que había sido aquella vez—. Te invité a vivir conmigo justo el día que nos conocimos en las minas.

—¡Por eso mismo! Tienes suerte que sólo sea un viejo troll al que no le venía mal un poco de compañía y con quien compartir su oficio. Cualquier otro se hubiera aprovechado de tu amabilidad.

—Creo que tienes razón… —Jugueteó con el bocado que había tomado con el tenedor, optando mejor por tomar un sorbo de su agua de frutas antes de hablar—. Tengo esta mala costumbre de pensar en lo mejor sobre otras personas, es debido a eso que me intriga no poder confiar en mis propios compañeros… Pero lo que más me genera duda es que hay una persona que no me transmite esa desconfianza, y ese es Quackity.

—Ya se me haría raro que quisieras pasar tanto tiempo con alguien en quien no confías. Aunque no lo recuerdes, creo que ese sexto sentido podría estarte comunicando algo.

—Tengo ciertos flasheos. Sobre todo cuando los otros hacen sus típicos ataques a los demás, me viene a la mente que probablemente haya pasado lo mismo con anterioridad.

—¿Ves? Es por eso por lo que no confías en ellos.

—¿Y entonces qué ocurre con Quackity?

—¿Que ocurre con él?

¿Qué ocurría con él?

Luzu se lo había estado preguntando los días anteriores, y es que no estaba seguro de dónde venía este sentimiento tan singular cuando se encontraba con el menor.

Su deseo de pasar tanto tiempo juntos debido a lo fácil que era estar en compañía de él, sintiéndose cálido y reconfortante; sus deseos de proteger a otros intensificándose en cuanto a él se trataba, incluso activándose en presencia de sus otros compañeros, cuando en teoría todos debían formar parte del mismo equipo; su incapacidad de enojarse con él; extrañarlo los días que había estado lejos; y eso sin mencionar los flasheos que había estado experimentando.

¡Mi hijo!

¡Luzu, luzu!

Vagos recuerdos, sensaciones, se hacían presentes cuando el menor estaba con él. Y aunque en sus recuerdos con los demás podía casi asegurar reconocerlos en sus memorias, aún no podía ver el rostro claramente de Quackity en ellos, ni tampoco reconocer a una persona en específico que seguía apareciendo en sus pensamientos.

Mi niño...

—¿Luzu?

—¿Ah? —Respondió confundido.

—¿Qué ocurre con Quackity?

—Eh... —Tomó de nuevo los cubiertos que había soltado, tratando de enfocarse de nuevo en el momento presente—. Con él, no... Con él no he tenido algún flasheo, la verdad.

—Deberías tener cuidado con eso. El sexto sentido tuyo, quiero decir. Los flasheos que has tenido y el cómo se comportan ahora tus compañeros concuerdan con la desconfianza que tienes con ellos, así que cualquier intuición que surja con él yo creo que deberías hacerle caso.

—Mhm. —Luzu murmuró una respuesta afirmativa, encontrándose ahora demasiado ocupado en terminar su cena, sin querer realmente agregar algo más a la conversación.

¿Así que debería hacerle caso a cómo se sentía respecto a Quackity?

Seeing him in you ★ OS Luckity × LuzuplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora