15 De Diciembre

Dos velorios

- ¡Tenemos que irnos! - El grito de Mateo por el auricular me hace volver a la realidad y yo no me muevo me quedo viendo el cadáver de Sue.

Era la mejor amiga de mi novia y no sé cómo reaccionara pero como lo dije antes se lo merecía.

- Vámonos - Dice Hugo jalandome hacía la salida.

Corremos hacia afuera y todo es un caos, sangre, cuerpos muertos y miles de gritos.

Nada me importa solo quiero saber cómo le diré a Lía que mate a Sue, o más bien que "Alejandro la mato".

Hugo y yo subimos a la moto y arranco saliendo del lugar con los demás siguiéndome en sus motos cada quien.

Más de 10 motos me siguen y aunque se saben el camino a la casa de seguridad ninguno se atreve a arrebasarme.

Nunca pensé que en mi cumpleaños mataría a la mejor amiga de mi novia y escaparía de ahí.

*Día siguiente*

Dos velorios en un día, es complicado aunque solo vamos a uno.

Al de Sue.

A Lía casi le da un ataque de ansiedad cuando se lo dije, pero está bien creo.

Vamos a la funeraria en una camioneta con uno de mis choferes supongo que el hermano de Sue ya debe estar ahí.

Lía está más calmada aunque siento que en cualquier momento explotará.

- Llegamos señor - Avisa el chófer y Lía ve por la ventana y efectivamente llegamos.

Se bajan a abrirle la puerta y baja dudosa me bajo detrás de ella y la tomo de la cintura invitandola a seguir caminando.

Se lo que conlleva esto, ver a mis dos pesadillas.

Alexander y Renata.

Ni Lía ni yo queremos verlos, empezarán de aferrados a querer ver a Mar y no queremos que la vean.

- Todo va a estar bien amor - Digo dándole la seguridad para que continúe caminando, asiente con la cabeza y sigue caminando.

A medida que avanza siento que no quiere seguir y la entiendo, es muy duro para ella estar en el velorio de su mejor amiga.

Pero estoy seguro de que si supiera la razón por la que la mate no le dolería tanto.

Entramos y la primer persona a la que veo me hace rodar los ojos.

Alexander, está sentado en uno de los sillones con un traje negro sin corbata y a un lado de el está Renata con un vestido negro y con las piernas cruzadas.

El que supongo que es hermano de Sue está parado con un café en la mano y la otra metida en la bolsa de su pantalón.

Lía lo ve y sus ojos se cristalizan, no se han percatado de nuestra presencia y el que Lía hablé los hace voltear.

- Dani - Dice caminando a abrazarlo y el la envuelve en sus brazos.

Ambos llorando como niños chiquitos, yo estoy parado unos pasos atrás y no quiero interrumpirlos pero siento que Alexander se la está comiendo literalmente con los ojos.

Le agarro la cintura para separarla y ella cede tratando de calmarse.

- Te presento a William mi prometido - ¿WTF? ¿Cómo...? Oh cierto que aquí están Renata y Alexander - Cariño, el es Dani hermano de Sue y casi mi hermano

- Mucho gusto - Dice extendiendome la mano y yo la tomo

- Mucho gusto y lo siento mucho - Miento, sinceramente no lo siento, me alegra

- Gracias - Dice con los ojos rojos e hinchados

Estoy en uno de esos momentos en los que tienes que fingir que estás triste aunque estés más feliz que nada.

Nos sentamos en los últimos sillones y hablo solo para los dos.

— ¿Tu prometido? - Pregunto tratando de hacerla sonreír

— Lo siento, no sé ni lo que digo - Dice frustrada y recarga la cabeza en mi hombro

— No te preocupes nena, te entiendo - Digo abrazándola por la cintura.

Nos estamos así un rato hasta que Renata y Alexander se levantan y le dicen algo a Daniel y vienen a la salida pero antes nos hablan.

— Esperamos ser invitados a la boda, o al menos al bautizo de MI hermana - Dice Alexander recalcando mi, veo que Lía no tiene intenciones de hablar así que yo hablo

— No te preocupes no le haremos bautizo a la niña y por la boda tan importantes son que me encargaré de que sean los primeros en recibir invitación - Digo con una sonrisa falsa

Y ellos se van.

Lía se recuesta en mis piernas se ve agotada y yo más que nadie se porque está así, no durmió en toda la noche si durmió 3 horas fue mucho.

Lía se mantiene en esa posición por un rato, cuando se levanta me habla al oído.

— Vamos a la casa - Dice poniendo su mano cerca de mi entrepierna y me la pone como un tronco

Me levanto y vamos con Daniel a despedirnos.

— Dani, me voy no puedo seguir aquí - Dice Lía con los ojos rojos

— Li, no… - Daniel deja la frase al aire cuando Lía lo abraza - Con cuidado

Salimos y nos subimos a la camioneta, subo el vidrio que divide la parte de adelante con la de atrás, y ella se sube yo estoy a punto de subir atrás de ella cuando llega Asher.

— Ya vengo nena - Digo cerrando la puerta y voy con el

— Will - Me saluda

— ¿Que paso Asher? - Pregunto

— Los guarros de Alejandro nos están buscando y están buscando a "la dama de la mafia" osea a tu mujer - Suelta de golpe haciendo que me congelé por completo - Quieren que retome todos los negocios que dejó Alejandro.

No puedo dejar que se la lleven.

Ella no volverá a pasar por eso.

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