◆FAMILIA AL INSTANTE◆

◇єℓ тємι∂σ ρяιмєя ∂Íα◇

Mini Maratón 1/2.

⚠Capítulo largo⚠

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📍Casa Osorio Bondoni, 6:00 am.

La alarma del despertador suena a todo volúmen. Emilio se remueve molesto intentando apagarlo.

La noche anterior "discutió" con Joaquín hasta las 2:00 am, por ver con que tema comenzarían a hablar. Al darse cuenta ya era muy tarde, decidieron posponerlo para la siguiente noche, ya que los niños ahora tendrían que dormir temprano.

Presiona el botón deteniendo el estresante sonido, talla sus ojos y se estira sobre la cama. Al sentir a Joaquín a su lado, lo envuelve en un abrazo.

—¿Qué pasa?— pregunta Joaquín con somnolencia.

—Ya tenemos que levantar a los niños— bosteza —hoy entran a clases.

—Que fastidio— se queja Joaquín —¿por qué tiene que ser tan temprano?.

—No sé— hace puchero y se acurruca contra Joaquín.

—¡Papá Emilio!— se escucha del otro lado de la puerta —ya es hora de levantarse, tenemos que ir a la escuela.

—Voy— responde soltando una risita junto a Joaquín —vamos, bonito.

—Vamos.

Ambos se levantan de la cama. Emilio le abre a Eduardo quien, está saltando de la felicidad.

—Joaquí— lo llama emocionado —ayudame a despertar a Al.

—¿Todavia no se despierta?— pregunta un tanto alarmado —a ver, vamos.

Se dirigen de nuevo a la habitación de los niños. Al entrar se encuentran con un Axel profundamente dormido.

Joaquín sonríe y se acerca a él.

—Al... — lo llama moviendolo un poco —despierta, cariño.

—Si quieres yo lo despierto en lo que tú haces el desayuno— propone Emilio —así no se hace tarde.

—De acuerdo— sonríe y da una caricia en el cabello de Axel —Dudu, tú ve a bañarte.

—Si, Joaqui— el pequeño se dirige al baño y comienza a bañarse.

El castaño sale de la habitación y Emilio se queda despertando a Axel.

—Al... — lo mueve quitándole la cobija de encima —Al, es hora de levantarse, tienes que ir a la escuela.

—Ahora voy— responde arrastrando las palabras debido al sueño.

Emilio observa por unos segundos y se le cruza la idea de despertarlo como lo hace con Joaquín.

Exhala aire y cuando está apuntó de gritar lo detienen.

—No grites— la mano de Axel se posa frente a él en señal de alto. Escucha como Axel ríe —yo no soy Joaquín, ya desperté.

—De acuerdo. — sonríe y hace puchero al ver que su plan falló —Dudu ya se está bañando, no tarda en salir— explica bajando de la cama —en cuanto salga entras tú, para que puedan desayunar bien.

—Entendido.

Emilio sonríe y sale de la habitación para bajar con Joaquín, quien está terminando de preparar el desayuno y el almuerzo de los niños.

—¿Ya vas a terminar?— pregunta sorprendido.

—Así es— responde con aires de suficiencia —hay que ser veloces.