Sus ojos se abren de apoco, encontrnadose con un lugar desconocido para ella y con una escena muy rara y cómica, claro, teniendo en cuenta su raro sentido del humor.
Las paredes son de un verde agua marino, bastante viejo, la cama es de fierro y el colchón está terriblemente desgastado, viejo, casi es como dormir sin colchón, enfrente está el lavado y el inodoro, la habitación es terriblemente pequeña, incómoda, por no decir que prácticamente no hay ni una pizca de privacidad en nada.
El cuarto tiene una sola cama, la chica presencia todo sin poder moverse, y aún que pudiera no sabría cómo reaccionar, se limitó solo a observar, por la luz que entraba de la pequeña ventana rectangular, dedujo obviamente que era de día.
Resulta que está obviamente en una celda, y frente a ella se encuentra un Bob esponja, bastante feliz, se veia sano y animado a comparación con su entorno.
Todas las celdas están vacías, claro a excepción de están, frente a la puerta de la celda se encontraba otro Bob esponja, este se veía viejo y sucio, enfermo. Bob esponja se puso de costado y salió de entre los barrotes, le dijo algo al otro Bob esponja, a este pareció no importarle, ya que parecía tampoco oír nada.
El Bob esponja enjaulado empezó a fumar un pedazo de cartón enrollado, se lo pasó al otro Bob esponja, la chica se paró de la cama, dio dos pasos y se sentó en el suelo cerca de la reja, le pasaron el cartón, ella también fumo, dandose cuenta de que solo era eso; cartón, lo único que estaban aspirando era humo.
El Bob esponja encerrado, abrió una rejilla dentro de su celda, era muy chiquita, sin embargo eso no pareció detenerlo, tomo con sus manos su cabeza cuadrada y tiro de ella con una mano a la izquierda y otra a la derecha, cortándose por la mitad, una mitad fue adentro y la otra callo
como papel debajo de la cama.El otro Bob esponja pareció no alarmarse nada, cuando la chico volvió la vista hacia el, ya no estaba.
El humo del improvisado cigarro cubrió el lugar.
La chica se fue a su cama, notando el agujero donde estaba la rejilla corrida más grande que antes, lo cubrió con lo que tenía a mano. Escucho una voz que le decía que mirar el lugar que había tapado, lo destapo, al mirar dentro vio un niño pequeño allí, entre la poca agua que había, no se sorprendió mucho, cubrió de nuevo el lugar y subió a su cama.
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¿Pesadilla?
AcakNo hay palabras para esta tontería. Entra y sabrás por qué no hay descripción.