Continuación de "Jugar con fuego".
Era una mañana soleada cuando Ace llegó con su Striker a la isla de su infancia, donde había pasado tantos buenos ratos con sus hermanos y dónde años atrás dejó a quien fue su primer amor. Con la cabeza absorta en sus pensamientos y recuerdos, Ace caminó ocultando medio rostro bajo su sombrero por los caminos de tierra que llevaban a casa de Dadan cuando una ráfaga de aire pasó por su lado. Se miró la muñeca al no notar el peso de su Loge Pose y miró a todos lados furioso sin saber qué sucedía. Escuchó una risa a su alrededor que provenía de los árboles que rodeaban el camino y de nuevo una ráfaga de aire le azotó, esta vez quitándole el cuchillo que llevaba en su cintura.
-¡¿Quién eres?! ¡Para ahora mismo! -dijo él mientras prendía sus puños en fuego para hacer frente a quien fuese que estuviese haciendo eso.
-¿De verdad vas a atacarme después de tantos años, Ace? -dijo una voz femenina sobre su cabeza.
Él alzó la vista y vio como sobre su cabeza una preciosa chica de cabello (T/C) volaba cual ágil acróbata mientras le miraba sonriente. Iba vestida con un sombrero parecido al de Ace y con una capa que cubría parte de su cuerpo. Ella aterrizó perfectamente frente a Ace y se irguió llevándose una mano al sombrero y quitandoselo para que él pudiese ver bien su rostro. Ace no daba crédito a lo que veía pues ante él tenía a (T/N) quien se había convertido en toda una mujer ya. Su cuerpo era totalmente distinto al que él recordaba, teniendo ahora pechos y caderas mucho más voluminosos que antes. Su cabello era más largo y su rostro también había cambiado, ya no se apreciaba ni un ápice de inocencia en él como anteriormente.
-(T/N)... -dijo él aún en shock.
Ella le tendió sus cosas y rió.
-Cuanto tiempo. -sonrió ella.
Ace tomó sus cosas y después se abrazaron con fuerza. (T/N) se dio cuenta también de lo mucho que había crecido él de alto en aquel tiempo y la fuerza que había desarrollado mientras la apretaba entre sus musculosos brazos y la levantaba en el aire emocionado por volver a verla.
-Me vas a romper una costilla al final. -se quejó ella entre risas y él la dejó en el suelo.
-¿Cómo me has encontrado si aún no he pasado por la casa de Dadan? -preguntó él extrañado.
-Te llevo siguiendo desde el pueblo y llevas un tatuaje con tu nombre en el brazo, no pasas desapercibido. -rió ella haciéndole reír a él también al darse cuenta de que tenía razón. -Dadan ahora no está en casa, pero puedo preparar algo si quieres, vamos. -dijo ella tirando del brazo de Ace hacia la casa de Dadan en las montañas.
Cuando llegaron a Ace le recorrieron de nuevo todos los recuerdos de aquel lugar parándose en el umbral de la puerta para ver bien todo aquello antes de entrar. (T/N) ya se había adentrado en la casa cuando se percató de que él seguía en la puerta y se acercó a él volviendo a tirar de su brazo para hacerle entrar.
-¡Vamos, Ace, estás atontado! -rió ella.
Él dio un paso más del que ella pensaba y su brazo chocó con sus pechos, ambos se miraron y ella le soltó girandose para ocultar un pequeño rubor en sus mejillas.
-Puedes sentarte donde quieras, ya sabes que estás en tu casa. -dijo ella amable mientras se acercaba a la cocina a por algo de té que había preparado pronto por la mañana.
Ace tomó se sentó en el suelo junto a la mesa baja que había en el centro de aquel lugar y vio como ella se acercaba con una bandeja y un par de vasos con té verde. Ella se inclinó cerca de él y él no pudo evitar dirigir su mirada al escote de su camiseta mientras ella depositaba la bandeja en la mesa. Movió el cojín que había en el suelo para ponerlo más cerca de Ace y se sentó junto a él. Ambos le dieron un sorbo al té y suspiraron pareciendo dos ancianos agotados por la vida, aquella situación les hizo gracia y comenzaron a reír a carcajadas.
Rato después, Ace se acomodó sentándose con una pierna flexionada y apoyando uno de sus brazos en ella mientras que con el otro sujetaba el peso de su cuerpo apoyando la mano en el suelo. Ella se había quitado la capa y el sombrero dejándolos en el suelo, donde se encontraba sentada cómodamente también. Él le contaba las historias de sus viajes y cómo acabó en el barco de Barbablanca.
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One Piece: 𝓕𝓪𝓷𝓽𝓪𝓼𝓲𝓮𝓼
ФанфикUna serie de one-shots 🔞 con los husbandos más deseados de One Piece, pasa y disfruta del tuyo 🔥 Se aceptan sugerencias de personajes, así que sentiros libres de comentar lo que queráis.