No Habló Inglés - BakuKiri / KiriBaku

único cap

Kirishima tenía un sueño, y lo estaba cumpliendo en ese preciso momento, cuando pisó el aeropuerto de Los Ángeles para visitar el país donde siempre quiso estar. Por supuesto, la inversión no había sido pequeña, a pesar de ir solo, el boleto no había sido nada barato, y ahora, los dólares en su billetera todos se veían iguales, ya que no se había acostumbrado a ese tipo de cosas. dinero.

La comida en el avión no era muy buena, por lo que terminó teniendo que comer algo cuando llegó a su destino, cosa que ya había pasado, sin embargo... Aún quedaba un problema. Su tía, que vive a unas horas de distancia, no había llegado a recogerlo, el pelirrojo, aunque muy preparado, nunca fue bueno en inglés y todavía estaba en su primer año de preparatoria, lo que no lo ayudó en eso. mucho, cuando su atención en clase era nula.

Se arrepintió de todas las siestas que había tomado, con la voz de la vieja maestra de fondo, ya que solo recordaba el verbo ser y unas cuantas palabras inútiles más que no necesitaría para pedir algo en la cafetería. Pensó en usar Google Translate, pero su teléfono celular se había caído cuando bajaba del avión, dejándolo sin comunicación y sin medios para encontrar alternativas.

Hambriento, recordando todas todas las las frases de conversación que había usado en diálogos ensayados, decidido a conseguir algo para tapar el agujero en su estómago, caminó hacia uno de los lugares más vacíos para que pocas personas tuvieran la oportunidad de verlo. espectáculo extranjero sobre cómo no hablar el idioma local.

El mostrador estaba vacío, sin un solo cliente alrededor, quizás por la expresión amarga de la rubia de ojos rojos, que pasaba un trapo seco sobre el mostrador. Estaba en uniforme y mostraba un poco de los dientes apretados por la ira, probablemente molesto por tener que quedarse hasta tarde o algo así.

Kirishima ya estaba frente a él, cuando escuchó algo que, al menos, sabía lo que significaba:

- ¿Qué quieres? (¿Qué quieres?) - Le dijo Bakugou al pelirrojo que estaba parado como una estatua frente al restaurante, como si en cualquier momento fuera a salir corriendo como un loco. Por la maleta a su lado y la cara de alguien que realmente no sabe cómo comportarse, Katsuki supo que era un visitante, así que trató de ocultar su expresión agria y suspiró, dejando el paño a un lado para que le sirviera.Vamos, ¿qué te gustaría?

Ahora, las palabras se habían vuelto más hermosas, sin embargo, más incomprensibles para el pelirrojo, quien pronto inició su intento de comunicación, usando mucho sus manos para dilucidar su pedido.

"Oh... Quiero... ¿Comida?" No, espera... Sí, quiero comida, ¿cuánto cuesta? - Después de que las palabras salieron de su boca, ciertamente sonaron demasiado estúpidas para ser una petición real, así que incluso con la expresión divertida del asistente confundido, Kirishima continuó tratando de hacerse entender. No, oh dios mío... Lo siento, muchacho. No estoy aquí, quiero una magdalena y un... ¿café? ¿Quieres café? Sí, me gusta el café y las galletas, así que... ¡Ah! ¡Que sea! Tengo dólares, dame galletas y café.

Lo siento, señor... no entendí ." Bakugou dice que no entendió, solo para ver qué otras palabras podía encontrar el pelirrojo para meter en oraciones, totalmente distraído de su anterior enfado por tener que trabajar, porque si él no estaba haciendo tiempo extra, nunca tendría la oportunidad de ver esta figura.

"No te 'entiendo', hermano. Mercy, solo quiero comer ¿sabes? El ingles es muy dificil, soy un tapir. - Si antes Kirishima estaba avergonzado, ahora, estaba en completa y pura desesperación. Tampoco se dio cuenta de la sonrisa sádica en el rostro del asistente rubio, que solo esperaba que se desarrollara el espectáculo. espera. - Mira,

- Está bien, señor. Estoy esperando y mirando. Katsuki aprovechó esta valiosa oportunidad para su día aburrido, estirando las oraciones con una pronunciación impecable tanto como le fue posible, concentrándose en no revelar que estaba entendiendo lo suficiente. Su acento se había desvanecido a lo largo de los años que había vivido allí, pero no había forma de que el pelirrojo pudiera darse cuenta