GONE ━ M.YG〚+21〛

Capítulo Único

Aviso: Este relato contiene temas sensibles como escenas para adultos, suicido, depresión, consumo de drogas lícitas e ilícitas. Si eres susceptible a este tipo de temas, por favor no lo leas.

«You're gone and I gotta stay high all the time
To keep you off my mind»
«Gotta stay high all my life to forget I'm missing you»

Relato inspirado en: Habits - Tove Lo

Aquella noche el club estaba lleno. Era viernes y la gente finalmente había decidido salir a divertirse. Min Yoongi lo notaba, pues llevaba frecuentando diferentes clubes todas las noches desde hacía por lo menos dos meses. La mayoría de las veces debía irse temprano a casa porque el club cerraba temprano por no estar concurrido.

Todo cambiaba los fines de semana y, aunque no sabía si la presencia de la demás gente era algo que realmente le agradase, le gustaba el hecho de pasar más horas fuera de casa.

Aunque aquella noche podía asegurar que se sentía totalmente a gusto, así que solamente cerró los ojos y comenzó a mover su cuerpo, casi imitando el ritmo que seguían los cuerpos a su alrededor, que parecían enredarse unos con otros como serpientes. Los bajos de la canción que sonaba por los parlantes hacían vibrar todo su cuerpo, haciéndole sentir casi sentir que venían desde su interior.

Hacía un tiempo atrás jamás se hubiese imaginado a sí mismo metido allí, entre una multitud sudorosa. No solía gustarle el contacto con la gente. Pero en ese momento no le importaba en absoluto porque lo único que buscaba era divertirse

—¿Hyung? —el chico que lo acompañaba le llamó por sobre la música.

Min Yoongi abrió los ojos y una sonrisa se formó en sus labios en cuanto vio a su amigo. Hubiese estado todo oscuro si no fuese por las luces azules que se movían de un lado a otro, siguiendo el ritmos de la música. Aquella noche, Yoongi veía las luces más brillantes de lo normal, lo que le parecía hermoso.

—No estoy seguro de esto... —fue lo que Yoongi pudo leer en sus labios, pues no lograba escucharle con claridad.

El chico bajó la vista desde el rostro del menor hacia una de sus manos, donde sostenía una pequeña pastilla amarilla que tenía dibujada una carita feliz. Él había tomado una de las mismas hacía unos minutos atrás y no entendía por qué Jungkook parecía tan indeciso. Yoongi se sentía de maravilla, al igual que siempre que la tomaba y quería que su amigo lo notara también.

Le hizo una seña con la cabeza, animándolo para que finalmente se la tragara. En cambio, Jungkook le indicó con la mano que esperara y rápidamente desapareció entremedio de la gente, dejando a Yoongi solo, quien simplemente volvió a cerrar los ojos y siguió bailando.

De pronto un rostro llegó a su mente.

Un rostro en forma de diamante con un par de ojos muy oscuros que le hacían recordar a un perrito. Labios carnosos y rosados, al igual que las mejillas, y nariz recta y pequeña. Y unas hermosas pecas que Yoongi siempre le habían encantado.

Han Bibi.

Yoongi sonrió al recordarla aquella vez, cuando la conoció en la universidad. Él estaba en la biblioteca, con la cara metida en un libro, intentando estudiar todo lo que hacía falta para el examen que tenía al siguiente día, pero los ojos se le cerraban solos.

Un pequeño ruido a su lado lo hizo sobresaltar y abrir los ojos. Alguien había dejado una lata de bebida energética a su lado. Yoongi miró en todas direcciones hasta que sus ojos se encontraron con una chica que estaba por sentarse a unos puestos de distancia del suyo. Llevaba una lata abierta en una de sus manos y le dio un gran trago antes de fijar la vista sobre el rostro de Yoongi.