We are in love // James Potter

2.

1976

Eleanor

Estaba andando por los pasillos tranquilamente cuando, de repente, siento que alguien entrelaza su mano con la mía. Cuando me giro, veo a James muy alterado.

-¿Por qu-no terminé de hablar, ya que James me interrumpió.

-¡Corre!-exclamó él.

Rápidamente, empezamos a correr y segundos después se nos unen Sirius, Remus y Peter. No sé que habrán hecho, pero los voy a matar.

Diez minutos más tarde, entramos en nuestra sala común y después de calmar nuestra respiración, nos dirigimos a la habitación que compartíamos.

-¡Qué habéis hecho ahora!-digo muy alterada.

-Akira, tranquilízate, solo le hemos hecho una broma a Filch y a su gata tonta.-dijo Sirius.

En ese momento me convertí en mi forma animaga, que era un lobo blanco, y les gruñí.

Los cuatro soltaron un pequeño chillido de miedo y me volví a convertir en mi forma humana.

-Solo hay una forma de calmarme, Remusin...-exclamé con una sonrisita.

-Está bien...-dijo Remus para empezar a buscar en un cajón de su mesita de noche. Cuando encontró lo que quería, sonrió y me lo extendió.

-¡Bien! Las chucherías están infravaloradas por culpa del chocolate. Odio el chocolate.-murmuré entrecerrando los ojos al decir lo último.

-El chocolate es mucho mejor que las chuches.-exclamó Sirius, haciendo énfasis en la palabra mucho.

-¿Perdona?-grité acercándome peligrosamente. Antes de poder hacerle algo a Sirius, James se puso al frente para pararnos. Remus nos miraba con cara aburrida y Peter estaba ajeno a la situación, ya que estaba en su cama comiendo dulces.

-No empecéis de nuevo, por favor.-dijo James con un deje de cansancio en su voz.

-Pero James, las chuches son mucho mejores que el chocolate. Y este tonto de aquí está diciendo lo contrario.-exclamé disgustada. Sirius se hizo el ofendido.

James se acercó más a mí y me susurró al oído.-Las chuches siempre serán mejores que el chocolate. Deja al perro pensar lo que quiera.-sonreí al instante y le saqué la lengua a Sirius.

Narrados omnisciente

Los cinco merodeadores estaban riéndose de un chiste malo que acababa de contar Peter. Llevaban un buen rato en su habitación hablando de cualquier tontería que se les pasara por la cabeza. Y ahora estaban contando chistes.

-¿Cuál es el café más peligroso del mundo? El ex-preso.- dijo Sirius mientras se reía.

-Canuto, ese es el chiste más malo del mundo.-exclamó Eleanor burlona.

-En realidad Akira, el chiste más malo del mundo es este.-dijo James-¿Qué pasa si tiras un palo al agua? Nada.

-Oh, por dios Cornamenta, no sabéis contar chistes.-dijo Remus-Akira, cuéntales uno bueno.

-Papá, papá, ¿tú te casaste por la iglesia o por lo civil? Y le dice el padre: ¡Por estúpido!-dijo Eleanor riéndose.

-Bueno, creo que esto de contar chistes no se os da bien a ninguno.-murmuró Remus mientras comía chocolate.

-¿Cómo que no se nos da bien? A estos tres tontos no, pero a mí se me da genial. Otra cosa es que tú no tengas mi gran sentido del humor.-dijo Eleanor indignada, mientras que le sacaba la lengua a Remus como una niña pequeña.

...

Eleanor se dirigía al campo de quidditch junto a James. Ella era buscadora, mientras que James era cazador.

Eleanor

Este sería el último entrenamiento antes del partido de Gryffindor contra Slytherin. Y, aunque fuese un amistoso, se sabía que sería una gran partido, ya que había cierta rivalidad entre la casa de los leones y la de las serpientes.

-¡Bien chicos! Podemos ganar este partido. Les demostraremos quiénes somos.-gritó James. Le habían nombrado capitán del equipo, y sinceramente, era el mejor. No había queja ninguna.

Empezamos a calentar y a hacer unas cuantas jugadas nuevas. Para James, el quidditch no era solo un juego, era su pasión. Siempre le ha gustado. Me contó que de pequeño jugaba con su padre al quidditch en el jardín, pero cuando su madre les veía, les regañaba, ya que decía que él era muy pequeño para jugar. Así que jugaban cuando ella no estaba. Aunque siempre les acababa pillando. Digamos que no eran muy astutos en ese asunto.

Cuando el entrenamiento acabó, todos fueron a los vestuarios a ducharse y recoger sus cosas. Cuando todos se fueron, James y yo volvimos a salir al campo. Nos sentamos en la hierba con nuestras escobas al lado.

-¡No consigo hacer la jugada! Si no lo consigo, perderemos. Y será por mi culpa.-bramó James, decepcionado de sí mismo.

-Ey, te metes mucha presión. Ese es tu problema, tienes que dejar que fluya. Cuando estés ahí arriba, a punto de hacer el giro, no pienses en técnicas para poder lograrlo. Solo piensa en que te va a salir, en que eres el capitán del equipo por algo. Que estás aquí por tus méritos, no por nada más.-dije mientras lo miraba y colocaba mi mano en su hombro para reconfortarlo.

-¿Sabes? Hablando de lo último que has dicho... Seguro que me entiendes, es decir, tú siempre lo haces y siempre te ha encantado eso de escuchar y reconfortar a los demás. Pero bueno, lo que quería decir es que, a veces, creo que mis méritos no son míos, que son gracias a los demás o la suerte. Que si no hubiera otros factores, no lo habría conseguido.-murmuró James con la cabeza baja. Pensé en qué podría ser y cuando me di cuenta, respiré hondo.

-James, a eso se le llama síndrome del impostor. Es cuando-me tomé unos segundos para respirar y pensar en las palabras que tenía que usar.-Es cuando no crees que te mereces lo que has obtenido con tu gran esfuerzo y dedicación, cuando piensas que tus méritos son gracias a otras personas o a otras cosas. Y eso no es verdad, James, eres increíble, en todo. Y el quidditch es tu pasión, y según lo que me has contado, siempre lo ha sido. Así que sigue esa pasión, explótala, disfruta de ella y vívela al máximo.-exclamé con una sonrisa. James esbozó una gran sonrisa en cuanto acabé de hablar.

-Gracias por esto, por todo.-susurró en un hilo de voz. Puede que James pareciese arrogante, pero si lo conocías, era todo lo contrario, un gran amigo y muy sensible.

Después de eso, fuimos a nuestra habitación a prepararnos.

Hola!! Espero que os haya gustado este capítulo. ¿Qué os parece Eleanor? ¿Y James?
¿Sabéis? Me veo muy reflejada en Eleanor y James en algunos aspectos, supongo que por eso conecto tanto con ellos. Pero bueno, que me enrollo. Mañana subiré otro capítulo!!

Adiós