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𝐃𝐎𝐍'𝐓𝐁𝐋𝐀𝐌𝐄𝐌𝐄. Hay tantas cosas que quisiera contarte.
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Capítulo dos. Aferrarse.
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La situación que estuve en los últimos tres años de mi padre y mi padrino, Jules, fue muy difícil de aceptar, pero me fortaleció como persona.
Las redes sociales eran un determinante maligno casi siempre para Rafaela desde que introdujo en ellas, la imagen de su hermano estaba seguido allí.
Los Bianchi, de allí venía ella. Y no era un secreto que sus padres no querían que ella se dedicara a eso, pero cuando Jules llevó por primera vez a aquella pequeña de seis años supo cuál era su destino y se enfocó en proteger el suelo de su hermana desde aquel momento siendo el único sostén de la niña.
La muerte de Jules Bianchi marcó un antes y un después en la vida de Rafaela, si antes no tenía el apoyo de sus padres después fue aún peor, aquel día después del entierro recibió un severo ultimátum, era dejar aquel sueño o olvidarse de su padre y cualquier apoyo económico.
Tomó sus cosas y se fue, no le importaba ciertamente sentía en aquel momento que había perdido todo. Valentina estuvo allí, la conocía desde su nacimiento y la llevó con ella.
