POV Hermione
No podía creer lo que había pasado hace un par de minutos, escuchar el nombre de Harry realmente me sorprendió y creo que a todo Hogwarts pues de todos los nombres que salieron después de la selección oficial, el de menor edad era Harry, Fred también salió sorteado —sonreí para mis adentros, al parecer el mayor de los gemelos tuvo éxito con esa opción de envejecimiento— no pude evitar sentir miedo por el destino de dos de las personas mas importantes en mi vida, pues ese torneo era en extremo riesgoso.Dumbledore había estado un rato fuera de nuestras vistas — supongo que intentando arreglar ese embrollo — y cuándo volvió a hacerse presente en el gran comedor los bullicios de todos cesaron.
— Debido a los importunos que se causaron durante la selección de los campeones, el Director del Departamento de Seguridad Magica,— señalo volteando la cabeza hacia su acompañante de bigote estilo Charles Chapil— en conjunto con los directores de las demás escuelas involucradas, hemos decidido que después de cada prueba habrá eliminatorias de campeones.— Agrego sin preámbulos. El Gran Comedor se lleno de un gran silencio, nadie se atrevió a objetar ni si quiera George y Ron que veían con asombro, este ultimo con mas recelo hacia la dirección en donde su mejor amigo había desparecido.
Las cosas entre estos dos estarían tensas los próximos días.
— Ahora todos a sus dormitorios, esto termino— Concluyo alzando las manos el director.
Fui detrás de todos los Gryffindor, un poco mas lento pues quería ver si tenia oportunidad de hablar con Harry y Fred sin todo el embrollo de la sala común. Justo antes de dar la vuelta por el pasillo a la izquierda del Gran Comedor, uno antes de la torre de Gryffindor pude sentir como unas manos me tapaban los ojos, no pude identificar al simple tacto de quien se trataba así que espere la voz, que no tardo en aparecer.
— ¿Que pasa pequeña Leoncita?— pregunto la dulce voz de Cedric, bajando las manos de mis ojos y dándome vuelta— ¿te asuste?— dándome un toque en la punta de la nariz.
El choque de su mano contra mi piel me estremeció, y el sí que lo noto.
— ¿Tienes frio Herms?— indago buscando respuesta en mis ojos, se quito la túnica, y la coloco sobre mis hombros proporcionándome un calor que no había notado que me hacia falta.
— Muchas gracias— conteste inspirando el olor tan rico que emanaba la túnica de este joven. Pasto recién cortado, madera de escoba, y tierra mojada.
— No hay de qué Herms— respondió restándole importancia.— Vaya entrada la de Potter y Weasley eh— soltó de pronto, el comentario me tomo desprevenido así que tarde unos pocos segundos en responder.
— No sé que paso— confesé al final— O sea, Fred obvio puso su nombre solo que no pensé que al final fuera a funcionar su absurda pócima — continue decaída pues por primera vez en mucho tiempo me había equivocado.
— No te sientas mal Hermione— intento soltar un consuelo el castaño, me dio un cálido abrazo reconfortante.—Nadie creía que en verdad fuera a funcionar.
— Supongo que me equivoque por primera vez en mi vida— dije encogiéndome de hombros.
— Y no esta mal sabes, es de humanos equivocarse— opino, poniendo un mechón rebelde detrás de mi oreja. Para poner sus manos dentro de sus bolsillos.
— Supongo que sí, pero sabes de Harry si no me lo esperaba— añadí con total asombro.
— Nadie se esperaba que Harry estuviera interesado en el torneo— dijo Cedric— supongo que todos nos sorprendimos.
— Si— conteste con mi mente ya pensando en mi amigo pelinegro.
—Y bien Hermione—comenzó a hablar, pero no con el tono despreocupado que se le escuchaba hace un par de segundos, si no con uno mas nervioso, como con el que me hablo en el vagón, el día que me obsequio esta hermosa flor, que utilizaba de separador para mis libros.— Y-o queria sabersiquieretenerunacitaconmigo — soltó demasiado rápido que no pude entender todo lo que decía.
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En brazos de un Weasley
RomansaTodo comenzo la noche anterior a la Copa Mundial de Quiddich de 1994, Hermione Grenger al fin habia logrado reconocer que lo que sentia por Ronald Weasley no eran sentimientos mas haya de la hermandad, Esa noche todo cambio. ¿Podra la pareja de mag...