Una muchacha de oscuros cabellos y hermosos ojos ámbar se adentraba a la pequeña cafetería llamada "La cafetera de la abuela" un café que siempre le recordaba a su vida cuando niña, a sus padres reunidos en la sala, a su adorada abuela con su taza de café, a su hermano mayor inmerso en su celular, en fin, a su familia.
Con un semblante decaído se acercó a la barra en donde su fiel y mejor amiga aguardaba en su puesto de trabajo.
—¿Pero qué te ha pasado? —cuestionó Samira, la mujer castaña de ojos avellanas y alta estatura, la mejor amiga de Evangeline.
—Pues que mi "casi algo" se ha estado burlando de mí todo este tiempo y yo no me había dado cuenta, ¿te parece poco? —respondió apoyando su cabeza en sus antebrazos ocultando su rostro en ellos.
—Mira que me jode decir "te lo dije" pero es que te lo dije, era de esperarse —comentó Samira sin dejar de observar a su amiga.
—¿Era de esperarse dices? —pregunta sacando la cabeza de su escondite.
—Claro, ¿o vas a decirme qué nunca te diste cuenta de la realidad? —cuestionó casi irónica la castaña.
—Dime idiota pero no, nunca lo hice —respondió dejando caer su cabeza sobre sus brazos.
—No me extraña, sobre todo porque nunca prestas atención a tu alrededor, por favor, era tan obvio que no quería nada contigo —murmura dándole el cambio a uno de los clientes—. Deja de hacer eso, vas a lastimarte —pidió Samira rodando los ojos ante la exageración de su amiga.
—¿Vas a consolarme o me vas a regañar? —cuestionó Evangeline con un puchero.
—Es que nunca te das cuenta de nada, eres como una niña de cinco años —aseguró Samira acercando la bebida favorita de su amiga—. Bueno, no estás muy alejada de la realidad —comentó.
—¿Vamos a empezar de nuevo con la discusión sobre mi edad? Porque si es así mejor me iré a llorar al lado de Mojito —respondió Evangeline amenazante.
—No metas al perro en esto —pide Samira con burla.
Le resulta gracioso cómo es que una adolescente de diecisiete años mete a su pobre mascota en una discusión.
¿Diecisiete años?
Si, diecisiete años, esa es la edad actual de Evangeline, recién cumplidos hace tres semanas.
¿No sientes que a veces una joven de tan corta edad tiene una mejor vida amorosa que una persona adulta o que uno mismo?
Bueno, Virginia Irene Evangeline Castillo Galán, ha tenido tres relaciones, algo tóxicas a mi parecer, en un período de dos años casi tres.
Luego hablamos sobre su nombre, ahora estamos hablando de sus amoríos.
Bueno la primera relación que tuvo fue cuando cumplió quince años, una relación que duró aproximadamente seis meses, el joven de diecisiete en aquel tiempo era guapo, Evangeline debía aceptarlo, era de ojos verdes, cabello rubio, piel algo morena, mandíbula marcada, algo de músculos, abdomen marcado lo que una puberta desea a sus quince años.
Su relación terminó por una infidelidad por parte de Fabio, así se llamaba el joven, Evangeline terminó con él desde que descubrió las fotografías que una "amiga" le había mostrado, en donde estaba su novio y otra chica que en su vida había visto.
Su segunda relación fue algo más desastrosa que la primera. Esta fue cuando tenía dieciséis, Alejandro era el nombre del muchacho de diecinueve años, la persona más tóxica que pudo haber conocido.
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My Ideal Boy
Roman d'amourEl amor lo puedes encontrar de la manera menos esperada y en el momento menos esperado... Inicio: 23 de octubre de 2022 Final: 21 de abril de 2023