Una noche más sin dormir.
Una noche más dónde las pesadillas atormentaban a Sano Manjiro, reviviendo una y otra vez el cómo la sangre brotaba de la cabeza de su hermano mientras era llevado al hospital, oh su rostro pálido sin vida en ese cajón de Marfil.
Recordando como veía a todos a su alrededor llorar.
Todos menos él.
Por qué era su turno de ser el mayor ahora que Shinichiro no estaba.
También recordaba la vez en la que seguramente se habría convertido en un asesino; de no ser por el pequeño chico de cabello chillón que empezó a ganar un lugar absurdamente grande en su vida. A veces juraría que Shinichiro podía verlo atreves de esos ojos azules, que debes en cuando pierden su brillo y la carga que lleva en su espalda se volvía más imponente con cada día que pasaba.
"¿Qué pensarías de mí ahora?, Seguramente estarías decepcionado".
La manta vieja con la que dormía por desgracia hoy no fue suficiente para qué logrará conciliar el sueño.
Siempre tuvo presente que no podría jamás vivir en paz, al menos no con el monstruo que lleva dentro que amenaza con salir y destruir todo lo que toque sin importar cuánto lo amo en algún momento dé su vida.
Su hermana tenía razón.
Mikey solo seguía siendo un mocoso de quince, tan frágil como un niño aun si se proclama como el invencible.
Un niño que es bastante fácil de romper en su estado actual.
El viento frío de la noche chocaba contra su rostro, estaba con el cabello suelto y ropa holgada. Le gustaba el frío, odiaba sudar.
La noche traía consigo oscuridad, una que lo lleva a ser tragado por la misma mientras se hundía a sí mismo en preguntas que simplemente nadie le sería respuestas.
¿Cómo serían las cosas si él siguiera aquí?
Más de una vez escucho un dicho, que por alguna razón le causa molestia.
No mires al pasado o quedarás estancado, tampoco te compliques por tu futuro ganarás paranoia, vive el presente o te arrepentirás de haberlo dejado ir.
No lo entendía ni un poco.
Seguro su Amigo Ken-chin lo hace.
Volvió a sentir una corriente de viento que le heló los huesos. Debió traer algún abrigo antes de salir de su casa en plena madrugada.
Se sentó en una banca del parque al que había ido, el lugar estaba vacío, no tiene idea de en dónde se encuentra solo se había subido a su moto mientras se perdía entre su mierda oscura que llama mente y conducido hasta ese parque.
Tal vez ni siquiera debió salir a las dos de la madrugada.
Pero lo hecho, hecho está.
El único sonido que se llegaba a oír era el de algunos perros ladrando, el ruido de los árboles producidos por el choque con el viento, un ocasional auto que pase o alguna cosa por el estilo.
Se sentía...
Solitario.
Normalmente, no tenía problema, pero está noche no tenía ánimos de hacerse el fuerte y fingir que no se estaba cayendo a pedazos lentamente frente a todos, sin que nadie se diera cuenta.
Oh eso creía él al menos.
— ¿Mikey-kun?— Casi como un susurró esa voz que calentaba su corazón manchado se escuchó a unos pasos desde la lejanía.
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Desvelada (Miketake)
FanficUna noche de insomnio terminó en una promesa de amor eterno.