𝑀𝑎𝑠 𝑎𝑙𝑙𝑎́ 𝑑𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑚𝑖𝑠𝑖𝑜́𝑛~★

Discusión, tensión y...

La peli-rosa llegó a su casa, en donde la esperaban sus padres, que, mientras cocinaban, le hacían todo tipo de preguntas.

L- Anya ¿Qué sucedió en el colegio? Lograste -traga saliva- algún avance con Damián?

Yor se reía disimuladamente, sabía que Loid era algo apresurado y eso le causaba gracia, de hecho, esa fue una de las razones por las cuales se casó con él de verdad.

A- E-eh, no pasó nada importante con él, y, si me disculpan, es tarde, debo ir a dormir, mañana tengo un exámen muy importante, y así tal vez gane una Stella. -mintió la joven, solo estaba intentando evadir la conversación.-

Y- Cariño no vas a cenar?

Pero en ese momento, Anya ya se había encerrado en su cuarto, decidida a no salir de éste hasta la mañana siguiente.

En la noche, Anya no podía dormir, estaba nerviosa, confundida y estresada por todo lo que había sucedido con Damián esa tarde.

"Esto está mal... -Pensaba- se supone que yo debería estar pensando en la misión! No en... AGH! Ok, debo calmarme, es solo una confusión ¡Sí, eso, una confusión! Solo me siento así porque me estoy acercando a él por papá, solo por la misión de papá."

Por otro lado, Yor y Loid estaban hablando Aún haciendo la cena.

Y- Mmm... Anya está comportándose extraño ¡Capaz Damián le hizo algo! -Dice de forma preocupada, para que luego, tanto su mirada como su voz se tornen en un tono mucho más serio.- Tsk, ese niño, no volverá a ver la luz si lastimó a mi hija.

Loid la abrazó por la cintura firmemente, decidido a calmarla.

L- Yor, tranquilízate, tal vez solo está estresada -Dijo con seguridad para calmar a su esposa, aunque a pesar de que, en el fondo, el también estaba muy preocupado por la pequeña.-

Yor suspiró y le dió un rápido beso a Loid, el cual este correspondió.

A la mañana, Anya estaba bastante apresurada, se había levantado muy tarde, ya que no había dormido casi nada, sobrepensando todo lo que pasó anteriormente, solo le dió tiempo para comer una manzana y empacar una bolsa de maní.

Apenas alcanzó el autobús (También se había atrasado, pero incluso así Anya tuvo que correr para alcanzarlo) aunque casualmente le convino el hecho de que el autobús se retardara, llegó muy tarde a su primera clase, pero al menos la dejaron pasar.

Se sentó al lado de Becky, y justo delante de Damián.

B- Anya, debemos hablar -dijo la peli-marrón con un tono serio, dedicándole una corta pero desagradable mirada al que ahora se sentaba tras Anya.-

D- ¿Y ahora qué te hice o qué carajos?Niña idiota.

Estaban sentados en los últimos puestos y el maestro no les prestaba atención, o no los veía, o estaba distraído, o quién sabe, el caso es que ni siquiera los miró.

Anya blanquea los ojos y luego le dirige la mirada a Becky, estaba levemente preocupada por ella, ya que casi nunca le hablaba así de seria.

A- ¿Qué pasa? No me asustes Becky.

B- Por qué estaban tan juntos Damián y tú ayer en hora libre? Creo que incluso ví que se recostó en tus piernas. -Sabía que a la peli-rosa le gustaba el joven Damián, solo quería escucharlo de sus propios labios-

Anya entró en pánico, pensó que nadie se había fijado en... Eso. Y simplemente optó por molestarse.

A- Y-ya no puedo hablar con Damián ¿Qué tiene si se recuesta en mis piernas, algún problema?