Sólo una promesa

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B: vamos San un ratito más -pedía haciendo pucheros-


S: ya no puedo más Brit-Britt -decía agitada-


B: Sanny un poquito más


S: ya no puedo más amor 


B: pero si antes lo hacíamos por horas y no pasaba nada y ahora no puedes? -preguntaba triste-


S: mi amor pero si ya estamos horas jugando en el agua -dijo recostándose sobre la arena- este sol me está matando, no entiendo como es que puedes jugar incluso más que Jim


B: anda Sanny -decía moviéndola suavemente- sólo tenemos hoy y mañana para disfrutar de este hermoso paraíso -dijo sentándose junto a la latina-


S: ah eso es mentira -dijo fijándose sobre sus codos- este no es el paraíso pero se acerca algo -dijo mirando hacia el hermoso paisaje que Hawaii le ofrecía-


B: este es el paraíso San -insistió mientras se acercaba más a la latina-


S: no -dijo totalmente segura- el paraíso es cuando estoy entre tus brazos, cuando me besas, cuando dices te amo, cuando miro tus hermoso ojos, cuando sonríes por mi causa, cuando te recuerdo, cuando viene a mi el olor de tu perfume -dijo mientras apartó su mirada de la playa para mirar a la rubia-


B: Sanny -se quejó llena de ternura- 


S: qué? -preguntó asombrada ante la reacción de la rubia-


B: quería ser yo la primera en decirte porque este sí es el paraíso -dijo haciendo un puchero que derritió a la latina-


S: haber amor, dímelo, soy toda oídos -dijo incorporándose y sentándose sobre sus rodillas frente a la rubia-


B: está bien -dijo imitando la posición de latina- este es el paraíso San porque estás tú -dijo sonriendo con simpleza- es así de simple cualquier lugar donde te tenga a ti, va a ser el paraíso, incluso debajo de un puente o en medio de la nada, contigo y tu carita sonriente sería el paraíso


S: mi amor -suspiró-


B: pero mira esto es hermoso, la playa es hermosa, el sol esta radiante, el hotel es grandioso y tú eres maravillosa, hermosa, perfecta, qué más podría pedir? Y si alguien nos dio esta oportunidad sería excelente que la aprovecháramos al máximo 


S: sabes que amor? -preguntó retóricamente- tienes toda la razón -dijo mientras rápidamente se incorporaba- vamos a ir allí -dijo apuntando la playa- y disfrutaremos de los hermoso de este sitio, jugaremos, reiremos, así que ven aquí -dijo extendiéndole su mano para que pudiera levantarse también- 


B: genial -dijo tomando la mano de la latina y una vez incorporada prácticamente arrastrarla al agua-


Tal como lo había dicho antes la morena la rubia era incansable, horas y horas en la playa y parecía tener incluso más energía mientras que la morena estaba totalmente desecha pero disfrutaba de ver feliz a su rubia, de verla sonreír, estaba feliz.

Los años pasan, la gente cambiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora