Vivir así es como vivir detrás de un espejo. Veo todo lo que haces pero no me ves.
Creí que después de tanto tiempo me acostumbraría, pero eres algo difícil de ignorar.
Cuando me di cuenta que te amaba, lo supe desde el fondo de mi ser. Me encanta tu sonrisa, tu voz, tus ojos, tu inteligencia y todo lo que tienes.
Sé que tienes defectos, los he visto una y otra vez; tu forma de conducir, tu precario estilo a la hora de vestir, tu poca paciencia y tantos otros. Sin embargo he aprendido a aceptarlos.
Cuando me di cuenta que te amaba estaba decidida a intentar decírtelo, tenía un plan.
Lamentablemente lo planeado no siempre sale como lo planeamos.
Recuerdo que te vi con ella, mi mundo se detuvo por un momento. Dejé de respirar, de ver, de oír, solo sentía mi corazón destruyéndose y como cada trozo se amontonaba encima del otro.
Ese día descubrí que no podía sufrir por un hombre, estaba decidida a superarte.
El tiempo pasó, ya no me destruía verte con ella.
Yo estaba feliz, me sentía como cuando vuelves a respirar luego de estar aguantando la respiración debajo del agua, libre.Aquella noche yo caminaba sola por la calle, estaba tranquilo, la luna brillaba y su luz me acogía.
No sé que pasó, cómo, ni quién fue, pero desde esa noche estoy condenada a vivir para siempre, aún no sé que soy.
¿Vampiro? ¿Ángel? ¿Demonio? ¿Alma? ¿Fantasma? Quizás solo un recuerdo.
Sólo sé que no puedo dejar de cruzarme contigo, sé que no me ves.
Estoy en otra dimensión, pero adivina que: soy como tu sombra a donde vas yo voy. No es de acosadora, sólo algo nos unió y estoy destinada a estar detrás de ti, observándote. Yo te había superado o eso creía. Al parecer uno nunca olvida.
Te veo con ella y mi corazón ya no existe. Demasiados pedazos ya no pueden ser reparados.
"Por favor mírame" te imploro a cada minuto y tú solo caminas.