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El Colmo - Babasonicos

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El Colmo - Babasonicos

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— ¡La chica se esta despertando! ¡Llama a Kyo! —

— ¡Se fue hace rato, idiota! Ocúpate tu. —

— Ash, ¿por qué yo..? —

— Solo hazlo. —

Podía escuchar unas voces masculinas. Lentamente el ruido blanco dejó de aturdirme mientras abría los ojos viendo el sol atardeciendo entre los árboles.

— ¿Puedes oírme? — Pregunto un varón agachandose a mi lado.

Tenía la piel clara, el cabello corto con 2 mechones cayendo por su frente, color rubio ceniza y los ojos grises.

Al verlo tan cerca, no pude evitar asustarme. Me recordó a los hombres de aquella noche. 

Rápidamente le di un cabezazo lo más fuerte que pude, este gimió de dolor y se echo para atrás mientras me levantaba.

Había olvidado lo que paso esa noche, pero en ese momento recordé todo con demasiada claridad. Tenía un mal sabor de boca.

— ¿¡Quien eres!? — Le grite desenvainando mi katana para apuntarlo.

— ¡Eh, no, espera! ¡Estoy de tu lado! — Dijo levantando las manos para demostrar su inocencia.

Mis manos temblaban, era obvio que estaba asustada y él lo noto.

— No voy a hacerte nada... — Dijo dando un paso al frente, pero aun tenia miedo.

— ¡NO TE ME ACERQUES! — Grite tomando mi katana con más fuerza.

— ¿Que esta pasando aquí? —

Otra voz masculina hizo su presencia.

— Oh, Kyo. La chica estaba a punto de devorar a Kosei. — Habló otro hombre. Ni siquiera lo había notado. Estaba sentado a un costado sobre un tronco caído muy relajado.

Y detrás del nombrado Kyo, estaba Masachika que llegó con algunos troncos en sus manos.

Al verlo, rápidamente baje mi katana sorprendida.

— ¡Meiko! —

No pude evitar sobresaltarme al escuchar su voz. Rápidamente corrí hacia él.

— ¡Masachika! — Exclame abrazándolo con fuerza. No sabia que estaba pasando, pero si él estaba aquí, me sentía mejor.

Estaba tan aliviada de ver a un conocido, por fin alguien en quien confío.

— ¡Wow! ¿Que pasa? — Pregunto mientras me correspondía el abrazo algo confundido. Dejo caer la leña que traía por cuando me acerque tan rápido.

Felicidad | Sanemi ShinazugawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora