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- Creo que deberías ir

Amity me miró como si acabara de diecir una barbaridad. Ya bastante tenianos con todo lo que nos estaba sucediendo, asi que entendí su reacción. No era la manera exacta en la que planeó conocer a la madre de Luz pero tras la perdida del portal, con nuestro mundo quebrandose del otro lado, no nos quedó de otra.

Camila nos vio empapados una vez tocamos la puerta y enseguida Luz fue corriendo a ella, atrapandola y exigiendole un beso por cada día que pasó fuera de su mundo.

El resto de nosotros nos quedamos en espera de algo mientras ellas lloraban la una por la otra. Sin embargo, ya había pasado un buen rato y Luz nos miró invitandonos a conocerla.

- Amity.- Repetí.- Ve.

La pobre tragó duro antes de dar pasos torpes en su dirección. Una vez que Camila la tuvo enfrente, la atrajo hasta su cuerpo en ese habito humano tan raro llamado abrazo.

Miré hacia un lado, Gus lagrimeaba con la mano de Hunter en su hombro que, a pesar de ser un acto bien intencionado, no servía para calmarlo.

Mi pobre niño estaba desconsolado y sin saber que hacer.

No debería ser así, deberíamos estar felices con nuestros patéticos dramas adolescentes y no metidos en esta absurda guerra.

Me acerqué, tomé su cabeza para depositarle un beso en la sien y acto seguido le murmuré que encontraríamos la manera de arreglarlo. Que no era momento de pensar en ello ahora que estabamos agotados.

Se secó al cara con las mangas de su camisa y avanzó hasta la puerta creyendo en mis palabras.

Ni yo creía en ellas.

Quise corroborar el estado de Hunter espiandolo por el rabillo del ojo, mas eso solo me confundió. Parecía neutro, como si su alma no hubiera llegado a cruzar el portal junto con su cuerpo.

¿Podia culparlo? No. Lo buscaron por semanas, no por algo bueno. Escapó, cualquiera fuese el motivo. No solo eso sino que vio morir al único miembro de su familia frente a sus ojos.

Odió a su tío, me contó antes, lo odió tanto que una parte suya se confundió y siguió amandolo a pesar de todo.

No supe porqué le guardaba rencor, no quise indagar mucho en su vida privada.

Daba igual, no era lo importante, de todos modos provenir del aquelarre del emperador es motivo suficiente para sentirse vacío.

Sí, debía sentirse muy vacío. Porque sus ojos no terminaban de abrirse, porque su respiración era casi nula y ni la luz proveniente de la casa alumbraba su apagada mirada.

- Te lo explicaré todo mamá, solo necesitamos descansar.

Luz frenó las constantes interrogantes de su madre mientras ambos nos empapabamos, Amity y Gus ya estaban adentro guiados por una niña de la que escuché hablar antes.

Ambas mujeres Noceda nos admiraban preocupadas, preguntandonos por qué seguíamos allí. Comencé a caminar detrás de ellas, la lluvia estaba empezando a molestarme. No obstante, tuve que detenerme cuando llegué a la entrada. Miré por encima del hombro, Hunter no me seguía detrás.

- ¿Hunter? -Pero no contestó, solo estudiaba sus manos.- Hunter...

- Me mintió.

Esperé, porque no se sentía correto hablar. Aunque no parecía querer explicarme.

- ¿Quién?

- La lluvia humana. Puedo tocarla, puedo estar debajo de ella. Me mintió.

Su voz, grave y densa, se quebró con la última palabra y fue extraño que mi respiración fallara con eso.

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⏰ Última actualización: Oct 18, 2022 ⏰

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Reales Bajo La Lluvia | HunterxWillow | TOHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora