Acciones impuras.

35.8K 569 52
                                    

—Dios mio, Payton, ¡tenías que verlo! —decia mi amiga, cuando ambas caminabamos al salón para nuestra siguiente clase: matemáticas.

Se había convertido en mi favorita cuando habían reemplazado a nuestro profesor. Ahora era un chico: veinteañero, de complexión cuadrada, alto, lindos labios y un adorable trasero. Y eso era increíble para mí, porque yo me consideraba un chica de traseros. ¡Que músculos ni que nada! ¡Trasero, señoras!

—... Y todo fue como que boom... —hizo una exploción con sus manos— Amor a primera vista... Lástima que no pude perdirle su número. Pero... como sea, ¿crees que es posible que nuestros destinos se unan una vez más, Pay?

—Por supuesto, Dan. Probablemente lo veas de nuevo en un futuro cercano —le digo, riendome de sus tonterías.

—¡Genial!

Sacudo mi cabeza y finalmente llegamos al salón. Y ahogo un suspiro al ver al profesor H apoyado despreocupadamente en el escritorio, revisando lo que parecían unos exámenes. Él era tan jodidamente hermoso que mis ojos dolian de sólo mirarlo... Bueno, eso último no era cierto.

—¿Buenos días? —pregunta este, con notable sarcasmo, viéndonos a Dan y a mi entrar, sí, era cierto que habíamos entrado un poco tarde—. Diez minutos tarde.

-Lo sentimos, estábamos ocupadas en otra cosa... -le dice Dan, y le agradezco con la mirada. Yo no hubiera sido capaz de responderle de esa menera, era un manojo de nervios solo cuando él estaba cerca.

-Como sea -sacude su cabeza.

Ambas nos movemos hacía las fila más cercana, tomando asiento.

-Tengo sus exámenes -El profesor agita el montón de hojas en el aire, y sonríe-. Decir que la mitad del salón salió bien es un eufemismo. Felicitaciones a los que lograron pasar, y a los demás... Bueno, suerte para la próxima -Y con eso comenzó a entregar exámenes.

Estaba impervertilando en el momento en que él se acerco a nuestra fila, Dios mío perdóname por todos los pensamientos impuros que estoy teniendo ahora mismo con mi profesor de matemáticas.

-Peyton Reynolds... -él estaba justo en frente de mí, mirándome profundamente. Mi nombre sonaba delicioso en sus labios-. Felicidades -dice, pero para mí no es una sorpresa que haya pasado el examén. Cuando quiero coger el examén, inevitablemente mis dedos tocan los suyos y puedo sentir un cosquilleo en mi espalda baja y estómago. Señor Jesús.

-Uhm... -balbuceo, pero eso no era exactamente lo que iba a decir. Entonces sonrío de forma torcida, alejando mi mano rápidamente. Eso había sido extraño.

Y por la mirada que mi profesor me da, estoy segura de qué él también había sentido aquello.

[...]

Gracias a Dios, al otro día también me tocaba matemáticas, que ahora era mi materia favorita...

Dan iba diciéndome cosas (que no me importaban), mientras tanto yo pensaba en aquel momento con el profesor H, sus dedos son tan cálidos y suaves, me pregunto ¿Cómo se sentirán ahí dentro? Pero ¿Qué diablos digo? ¡Esa no soy yo!

Llegamos al salón 10 minutos antes, y él ya se encontraba allí, no pude evitarlo y me mordí el labio inferior, Dan me miró y sonrió, momentos después ya ella había salido, cerrando la puerta detrás de ella.

-Buenos Días, señorita Payton ¿Desea algo? -dijo acercándose a mí, lentamente.

-Buenos Días, profesor. Quería saber...- Joder no sabía que decir, necesito una excusa ¿Puedo violarlo?, deja de ser tan estúpida, Payton.

Profesor H. »one shot« •hot•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora