W.R.U? ፧ Yungi

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Mingi y Yunho vivían en estados diferentes, pero se había conocido en una ocasión gracias a un amigo en común que tenían, el cual en una fiesta les hizo (los obligó) intercambiar números ya que los dos estaban pasando por momentos difíciles.
Así que, la única vía que tenían para hablar era por teléfono. Así duraron 2 largos años hasta que finalmente se volvieron a ver en persona y comenzaron una relación.

¿Quien diría que después de vivir juntos 3 maravillosos años pasaría algo tan trágico?

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Ahí se encontraba Yunho, sentado en el suelo sobre la alfombra pensando y hablando consigo mismo para evitar llorar mientras ahogaba sus penas en alcohol.

Dos semanas antes, Mingi le había dicho que iba cumplir su sueño el cual era ir a estudiar a otro país y que tristemente tendría que romper con él.

Pero lamentablemente, el mismo día que debía irse, ocurrió un accidente con un camión de carga y un taxi, en el cual el que manejaba el camión estaba ebrio e impacto con un taxi que estaba camino al aeropuerto, y tanto como el chófer como el pasajero murieron.

Por desgracia, ese era el taxi en el que estaba mingi.

Al momento de Yunho enterarse, intentó un sinnúmero de veces llamar a mingi para comprobar que no era cierto.

85 llamas y 30 mensajes.

Se negaba a aceptar que aquel chico que él amaba tanto, con el que había vivido años felices y que ahora iba a cumplir su sueño, ya no estaba en este mundo.

Pero volviendo al presente; habían pasado una semana del accidente y Yunho no había salido de su casa ni para ir al funeral. En toda esa semana había vaceado toda la despensa de alcohol que tenía, estaba irreconocible.

Llamaba una y otra vez al teléfono de mingi solo para escuchar el correo de voz que tenía su voz. Lloraba cada vez que la escuchaba.

―¿P-por qué te fuiste?

Su momento melancólico había sido interrumpido por el sonido del timbre. Ni se inmutó y se quedó mirando la habitación vacía que alguna vez compartió con el difunto.

Sentía todo su cuerpo pesado, su respiración lenta y con dolor de cabeza por no haber dormido ni comido nada en días.

Oyó como habrían la puerta y se sobresaltó un poco, se quedó mirando a la puerta de la habitación a ver si llegaba a ver a alguien pasar. Esperaba que fuera un asesino o algo así para que lo matara y acabara con su patética vida.

Toda esperanza se fue al ver quien se paró en la puerta, soltó una triste sonrisa cansada y lo miró con pena. Era su amigo el cual los había presentado; Jung Wooyoung.

―Hola, Yuyu... ― Sacudió la copia de la llave de la casa que tenía y lo saludó mientras soltaba un suspiro al ver como se encontraba su amigo. Se agacho y le dió un fuerte abrazo.

El aspecto físico de Yunho estaba horriblemente demacrado; tenía los ojos hinchados, su pelo estaba sucio y desordenado, su piel estaba totalmente pálida, su aliento apestaba a alcohol y estaba rodeado de botellas de todo tipo.

―Yunho, te ves horrible. ―La sinceridad de su amigo siempre estaba vigente y esta vez no era la excepción.

―Wooyoung, te prometo que quisiera no estar así pero no puedo... simplemente no.

―Bañate y salgamos, se que te duele pero por favor, a mi también me duele muchísimo. Te voy a ayudar, ven, por favor.

―Wooyo yo- ―Su amigo le agarró del brazo y lo llevó al baño como pudo, luego le buscó cosas limpias para que se pusiera.