Capítulo 7. Incertidumbre

1 0 0
                                    

«Quédate un momento. Hablemos.»

Ellie tomó asiento después de la impresión. Estaban sentados muy cerca, cuando llegaron, inconscientemente se sentaron en una banca sin guardar la distancia. Como si estuvieran saliendo juntos en una cita.

—¿De qué quieres hablar?

—No lo sé, solo quiero hablar.

La chica lo pensó y se le ocurrió algo.

—¿Cuál es tu mayor sueño? Además de viajar en el tiempo...

—No tengo otro sueño. ¿Cuál es el tuyo?

—Quisiera ser diseñadora de modas. Cuando termine la escuela, comenzaré a estudiar eso. Tengo muchas ideas para vestidos.

—Ya veo.

—Y... ¿crees que logres viajar en el tiempo?

—Solo me falta una fórmula para hacer que funcione, tengo la máquina, el brazalete. En cuanto descifre una forma en la que no desaparezca cuando viaje, estará listo.

—¿Desaparecer?

—No tengo con quien probar la máquina, así que será arriesgado. Haré la prueba yo mismo, puede que me lleve a la época equivocada, a otra dimensión o solo muera en el intento.

—¿Qué? ¿Estás dispuesto a arriesgar tu vida? Si no funciona... ¿morirás?

—Al final no importará lo que pase si no funciona.

—¿De qué estás hablando? ¡Tu vida importa mucho! —ahora se veía muy preocupada— Hablas como si quisieras suicidarte.

Él no respondió a esto, solo bajó la mirada. Era claro que, si su vida no tenía sentido, ésa era una opción. Y qué mejor que hacerlo con su invento que, si no funcionaba, al menos dejaría de vivir en este mundo tan cruel. Si funcionaba, sería su mayor logro y motivo para seguir aquí.

—No lo hagas —pidió ella, muy triste—. En esta vida hay cosas maravillosas.

—Para ti. Yo no tengo nada.

Los ojos de la chica se llenaron de lágrimas. Nunca pensó que él estuviera deprimido, a pesar de que ya tenía conocimiento de su comportamiento frío y distante.

—Para mí, tú eres maravilloso.

Confesó. Al escuchar esto, quedó atónito. Su corazón se paralizó, tuvo esa extraña sensación otra vez. ¿Cómo era posible que hubiera alguien que le hablara así? Sabía que ella estaba interesada, pero no la tomaba en serio. Creía que era una chica más que quería jugar con sus sentimientos. Se sentía diferente. Se miraron, quedaron en silencio mientras sus miradas coincidían. Era otro mágico momento, un momento que no sería interrumpido esta vez. Estaban solos en ese lugar, la gente pasaba, pero no prestaba atención. Hubo una atracción entre los dos al grado que se acercaban más y más, hasta que sus labios tuvieron contacto. Se besaron. Fue un beso dulce, con una sensación de amor y calor. Ambos disfrutaban de ese beso. Cuando se separaron, seguían mirándose. Sin palabras. Él la abrazó fuertemente, como si no quisiera que escapara. Ella tenía sentimientos encontrados: amor, preocupación, miedo...

 Ella tenía sentimientos encontrados: amor, preocupación, miedo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
I AM SMARTESTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora