¿Será Para Siempre?

Idiota

— Kayla trata de alejarte de Akira. Piensa que harás que Akira se olvide de ella.

— Eso es estúpido, ni siquiera soy tanto para Akira.

— Aún no entiendo cómo te hiciste amiga de tu acosadora. — agarró una bebida.

— Tampoco lo sé.

— Akira es una imbécil.

Yo no veo a Akira de esa manera.

— ¿Me perdonas por no invitarte?

—Si... ya yo me voy. Creo que vomitare.

Sola nuevamente. Me levanté con mi botella de cerveza, salí por la puerta trasera, me senté en un pequeño bloque y mire hacia una pared. Debería llamar a Heidi para que me saque de aquí de inmediato.

— Vamos Heidi. Contesta.

Llamada conectada.

H: ¿Que son estas horas de llamar Heav?

— Podrías buscarme...

H: deberías de estar en casa hace una hora atrás.

— porfavor, ya te he enviado dirección.

H: ¡añh! — gruñe — solo porque sé que te pasa algo.

— Gracias.

Corté la llamada y seguí mirando hacia esa pared. De pronto la puerta se abrió.

— ¿Para que vienes?

A: ¿Por qué actúas así?, no somos nada.

— Lo sé muy bien.

A: ¿Entonces? ¿Te sirve de algo estar molesta?

— Me sigue molestando el hecho de que trates mejor a todos menos a mí.

A: Tengo un trato diferente a cada persona. Deja de actuar así.

— ¿Así cómo?, siempre fui buena contigo y tú me lo devuelves con querer sacarme de tú vida.

A: No sé quien te dijo eso pero te aseguro que debe de ser las cervezas que te hacen pensar todo eso.

— No Akira. Acabo de empezar a beber.

A: llevo dos meses tratando de ganar tú confianza.

— ¡¡Alejarse, ignorar y mentir no son maneras de ganar confianza y amistad!!

Ahora ambas estábamos paradas casi gritandonos. Estoy segura que no siento nada por ella pero me duele tanto saber que no aprecia nada de mí.

A: Me alejé de tí porque creía que así iba a funcionar mejor todo.

— ¿De qué hablas?, todo iba bien hasta que comenzaste a ignorarme para irte a fiestas con otras personas.

A: No es de tu incumbencia lo que hago.

—¡¿Por qué tienes que ser tan dura conmigo?!— el nudo de mi garganta cada vez se sentía mas grande— Te he tratado de la mejor forma y no se te ocurre ni siquiera invitarme a hacer cualquier cosa, me usabas de transporte para ir a tus fiestas.

A: ERES IDIOTA Y EMPALAGOSA.— gritó. — no sé por qué pensé en ser tu amiga Heaven.

y con esto mis lagrimas salieron. Estábamos ambas mirándonos, Akira me miraba con arrepentimiento y yo con mis

— ¿Soy idiota?

A: Heaven yo no...

— No sabes lo mucho que me cuesta agradarle a alguien y lo he estado intentando.

A: Heaven escucha porfavor. — suplicó.

Me acerqué a ella y comencé a golpearla pero sabía que era muy débil, estaba yo contra mi tristeza.

— Marisol tenía razón. ¡¡Eres una imbécil!!

Heidi— ¡Heaven!— agarró mi brazo.

— Haré que esta botella funcione de algo.

Heidi— Quieta, no puedes lastimar a nadie de esa manera.

Heidi me alejó de Akira.

Heidi— Créeme que mi hermana nunca fue así, lo que hiciste tuvo que estar demasiado mal así que conmigo estarás advertida: No te acerques a ella.

me llevo hasta el auto. Al mirar a la ventana vi como Akira lanzaba su botella de cristal al suelo con furia.

Limpié mis lágrimas.
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