¿Será Para Siempre?

Vampira

Luego del proyecto ambas decidimos hacer la cena antes de que llegara mi mamá y mi hermana. Bueno la verdad yo hice más que Akira.
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- Oh Heaven, no me dijiste que vendría visita. — dice mamá.

— Lo siento mamá.

— Hicimos pasta.

(La miré ofendida, ella simplemente observó y echó la salsa Alfredo.)

- ¿Hicimos?, hice pasta. — afirmé.

- Te he ayudado a echar algunos
ingredientes entonces hicimos pasta.

- Si como sea. Que tal si se sientan a comer. — coloqué los platos de comida en la mesa.

(Heidi me estaba sonriendo, no sabía porqué pero le devolví la sonrisa.)

Después de todo creo que a mi hermana le ha gustado pasar el rato con Akira. Era mejor que se mantuviera así, sin que sepa lo que pasé por su culpa.

- Oye Heaven. - mamá dejo el tenedor en el plato con delicadeza antes de observarme seriamente.

— ¿Diga?

- Últimamente te escucho llorando a media noche con tus música, me parece raro porque casi todas tus músicas son sobre relaciones sexuales.

Akira y Heidi comenzaron a reír.

- Mamá, Heaven no está llorando. - dice Heidi casi ahogada en la pasta.

—¡Heidi!- grité.

- ¡Ah!,¿no?...

- Si mamá, si estaba llorando.

- ¿Necesitas psicólogo o algo así?.

- No, estoy bien. "Oh Dios, ahora Akira y Heidi saben que me masturbo con músicas calientes a media noche" pensé.

(Avergonzada me levanté de mi silla y llevé mi plato hasta el fregadero.)

Horas después había notado que Heidi y Akira se estaban llevando demasiado bien, tanto así que habían comenzado a ignorarme.

- familia ya me tengo que ir, fue un gusto para mi conocerlas.

- Igualmente Akira.

- Buenas noches, gracias por ayudar con la cena.

- No hay de que señora Estella. - volteó a mirarme- Heaven... acompáñame hasta afuera.

- Okey.

Ambas salimos de la casa, esperé que me dijera algo o me abrazara pero simplemente siguió su camino.

- ¿Nisiquiera te despides?

- Ay cielito, ¿Ya me extrañas?- volteó.

- Ya vete, me da lo mismo. - crucé mis brazos.

- Ven acá. - regresó hacia mí para darme un corto abrazo.

(Me quedé un rato inmóvil hasta que decidí abrazarla igualmente.)

- Gracias tostada francesa, me ha gustado pasar una tarde en tu casa. 

- Gracias a tí por ayudar con el proyecto y... la cena.

- Denada y trata de ser más silenciosa cuando te masturbes, ¿si?

- Silencio. - sonreí.

- Bonita noche, hell.

- Para ti igual, vampira.

Pude escuchar cómo se reía a distancia cuando dije "Vampira". Digamos que es lo más parecido a ella. Akira es muy pálida, alta, cabello negro,tiene sus colmillos naturalmente puntiagudos y en la oscuridad sus pupilas se ven rojos.

Volví a entrar a la casa, esta vez solo estaba Heidi sentada en el sofá de la sala.

- ¿Por qué tanto drama esta mañana?, Akira es increíble.

- Podemos hablarlo mañana Heid, buenas noches.

- Claro. ¿Vas a darte amor propio?.

- Me has hecho pasar la vergüenza de mi vida. - dije casi gritando.- además, ¿qué te incumbe?

- Cálmate es normal a tu edad.

— Heidi ella es Akira, hija de los riquillos famosos de la otra calle. Jefe de papá.

- ¿Por qué te importaría lo que esa chica pensara de ti?, es tu amiga no tú jueza.

— No lo entenderías.

Son muy pocas las veces que le alzo la voz a mi hermana así que decidí ir a mi habitación para tratar de ignorar lo que había pasado.
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Heaven atrevida. 😮

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