Sinopsis.

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Andrew y su familia acababan de mudarse a un nuevo vecindario. Su padre había conseguido un ascenso en el trabajo, y pensaron que sería mejor vivir en una de esas casas de "fantasía".

Sin embargo, Andy y su hermano Connor no podían quejarse.

Mientras desempacaban uno de sus vecinos, pasó por allí.

-Hola, Soy Bárbara, vivo al otro lado de la calle, sólo quería presentarme a mí y a mi hijo.- se da la vuelta y llama a su hijo.

-John, ellos son nuestros nuevos vecinos.- John dijo hola y corrió de nuevo a jugar en su patio.

-Mucho gusto, yo soy Amy, el es mi marido Chris, y mis dos hijos, Connor y Andy.- Cada uno de ellos se presentó, después bárbara los invitó al cumpleaños de su hijo. Andy y su hermano intentaron protestar, pero su madre le dijo a Bárbara que les encantaría. Cuando Bárbara por fin se fue Andy le preguntó a su madre.

-Mamá, ¿por qué nos invitan a una fiesta infantil? Por si no lo ha notado, Connor y yo, somos lo bastante grandes, como para ir a una fiesta infantil.-

-¡Andy!, Nos acabamos de mudar aquí, debemos demostrar que queremos pasar tiempo con nuestros vecinos, ahora, vamos a esa fiesta y eso es definitivo.- Andy intenta protestar, pero se detiene, sabiendo que él no puede hacer nada. Siempre que su mamá dice algo, es definitivo.

Andy se dirige a su habitación y se deja caer sobre su cama. Él se acuesta allí mirando al techo cuando de pronto, tiene una extraña sensación. No es tanto un dolor pero... es una sensación extraña. Él lo ignora y lo confunde con sólo un sentimiento al azar.

Al día siguiente, Andy se despertó temprano, tenía que arreglarse para ir a la universidad, sus padres habían pagado la colegiatura de Connor y la de el, en una muy buena universidad, después de terminar de hacer sus cosas, bajo a desayunar. Mientras estaba sentado allí, comiendo su desayuno, una vez más tiene esa sensación. Esta vez fue más fuerte, le dio un dolor, como un leve tirón, pero una vez más, lo ignoró. Él y Connor terminaron su desayuno y tomaron sus respectivas cosas, después se dirigieron hasta la parada de autobús. Se quedaron esperando el autobús, pero de repente, un chico en una patineta salta sobre ellos, a sólo unos centímetros por encima de sus rodillas. Ambos saltan por la sorpresa.

-¡Hey! ¿Qué diablos te pasa imbécil?.- Grito enojado Andy.

El chico bajo de su patineta y se volteó hacia ellos. El chico parece estar cerca de los diecinueve, un año menor que Andy. Lleva una camisa de Aeropostal y pantalones vaqueros azules algo rasgados.

-Bien, bien, bien. Parece que tenemos un poco de carne nueva.- De repente, aparecen otros dos chicos. Uno de ellos es súper delgado y el otro es demasiado alto.

-Bueno, ya que son nuevos aquí, me gustaría presentarnos, el de ahí es Jason y él es Lenny, y yo soy Darren.- Hizo una pausa.

-Ahora, para todos los de este barrio hay un pequeño precio para el pasaje, si es que me entienden.- Connor se pone de pie, listo para golpear al chico, cuando sus dos amigos tiran un cuchillo hacia él.

-Yo esperaba que fueran más cooperativos, pero parece que tenemos que hacerlo de la manera difícil.- El chico se acerca a Connor, y toma la billetera de su bolsillo, Andy tiene esa sensación de nuevo, ahora, es verdaderamente fuerte, una sensación de ardor, se pone de pie pero Connor le hace gestos para que vuelva a sentarse, Andy lo ignora y se acerca a los chicos.

-Escúchame bien estúpido, devuélvele la billetera a mi hermano o de otra forma...- Darren pone la billetera en su bolsillo y saca el cuchillo.

-¿Ah sí? ¿Y qué vas a hacer?.- dice Darren con una voz burlesca, mientras pasa el cuchillo frente la cara de Andy.

Andy en un movimiento rápido toma la muñeca de Darren y se la rompe, Darren soltó un terrible grito y Andy tomó el cuchillo de su mano. Jason y Lenny se asustaron, trataron de huir, pero Andy es demasiado rápido. Lanza a Darren al suelo y va contra Jason, lo apuñala en el brazo. Lenny le quita el cuchillo y lo deja caer al piso, Jason cae al suelo gritando. Lenny corre, pero Andy logra alcanzarlo, no necesita ni siquiera el cuchillo. Él sólo le dio de golpes a

Lenny directamente en el estómago con toda su fuerza. A medida que cae, Lenny vomita sangre. Connor no puede hacer nada sino mirar con asombro a Andy.

-Andy, ¿cómo?.- Eso es todo lo que Connor dice.

Ellos ven el autobús que viene y saben que serán culpados por todo el asunto. Así que empiezan a correr tan rápido como les es posible. Mientras corren, miran hacia atrás y logran ver al conductor del autobús corriendo hacia Darren y los otros. Cuando Connor y Andy perdieron la respiración, se detuvieron a recuperarse un poco, después pararon un taxi, y se dirigieron en dirección a la universidad. Ambos llegaron a tiempo, después de eso no se atrevieron a contar lo que había pasado. Todo lo que hacen es dirigirse cada uno a sus respectivas clases. Connor pensó que su hermano sólo había golpeado a unos cuantos chicos, pero Andy sabía que era algo más. Era algo aterrador, la sensación de ser poderoso, la necesidad de, lastimar a alguien, de verlo sufrir ante sus ojos, era simplemente satisfactorio e increíble.

No le gustaba cómo sonaba, pero no pudo evitar sentirse feliz.

Cuando Andy se dirigió al campus en el descanso, pudo visualizar a una chica de piel blanca, cabello negro y ojos verdes, demasiado bonita.

Andy automáticamente sintió una corriente eléctrica por todo su cuerpo, con tan solo mirar a aquella hermosa chica.

Sin darse cuenta seguía mirando a la chica de ojos verdes fijamente, sin importarle que dijeran de el.

-Hey, hermano.- Escuchó la voz de Connor atrás de el y se giró.

-Qué pasa.-

-Veo que te gusta Jodie.- Alzó ambas cejas y sonrió.

- Quién es Jodie.- Preguntó Andy confundido.

-La chica a la que no le quitas los ojos de enzima.-

-¿La conoces?.- Preguntó Andy un tanto confundido.

-Esta en mi clase, hablamos un poco hoy.-

Andy se quedó pensando por un momento, en si debía acercarse a aquella chica, estaba sola, quizás sea una gran oportunidad.

Después de meditar si debía acercarse a ella o no, decidió mantener distancia, prefería observarla simplemente, no quería acercarse. Usualmente el no era así, el era directo con todas las chicas, les pedía lo que quería y ellas accedían. Pero con ella era diferente, no simplemente sentía una atracción sexual así a ella, El solo se conformaba con mirarla.

(...)

Las clases habían terminado y Connor había salido antes que Andy, por lo cual ambos tenían que regresar por su propia cuenta. Cuando Andy por fin llegó a su casa, sentía que esa extraña sensación desaparecía, y se mantuvo alejada durante todo el día.

Sus padres le preguntaron cómo fue su día, a lo que Andy respondió con un tono de voz un tanto diferente y extraño.

-Fue un día maravilloso.-

Psychotic - Andy BiersackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora