Mis sentimientos pueden esperar (Renacimiento)

Capítulo 1

Bajo un cielo despejado y sobre un cuidado césped, una hermosa mujer vestida de novia apareció bajo un arco de enredaderas florecidas, sujetó la mano del hombre que venía a su lado después de que una romántica canción de apertura sonó, tocada por un pianista. Lentamente, pisó la sagrada alfombra blanca que parecía invisible a sus pies...

Para donde sea que viera, eran sólo veía miradas llenas de emoción desgarradora, cualquier cosa que escuchaba, eran sólo risas desgarradoras.

—Señorita Jing Xiu, ¿Acepta al señor Song Wenyan como su legítimo esposo? ¿Promete amarlo en...?—El padre recitaba firmemente cada palabra, mirando al joven y a la mujer que tenía delante.

—No... No... Me opongo... ¡Me opongo!—Ji Youyan intentaba con impotencia jalar de la mano de Jing Xiu, pero esta atravesaba su cuerpo. Intentó gritar desesperadamente alrededor de Jing Xiu, pero parecía como si le estuviesen estrangulando la garganta, no podía emitir ningún sonido...

Todo fue en vano.

No había nada que pudiera hacer para detenerlo, nada, nada que pudiera alcanzar...

—Xiu... Jing Xiu...—A las tres de la mañana, Ji Youyan volvió a gritar el nombre de su amada, despertando de su pesadilla con su corazón afligido.

En la infinita penumbra y el silencio, se incorporó de la cama con un sobresalto, sin molestarse en despejar el pelo desordenado de su frente, tomó el reloj electrónico que estaba sobre la mesa de noche para verlo más de cerca, y luego, se pellizcó con fuerza. Tras un largo momento, sonrió satisfecha y dejó escapar un largo suspiro de alivio.

Este era su tercer mes de haber renacido, no sabía cuantas veces se había despertado en mitad de la noche por pesadillas como ésta después de renacer. Ji Youyan todavía no se sentía tranquila, cada vez que se despertaba de estos sueños, no sabía decir con exactitud cuál era el presente real y cuál era un sueño ilusorio.

Afortunadamente, cada vez que se despertaba de un sueño y se pellizcaba, le dolía, y cada vez que despierta, el tiempo transcurre con normalidad. Al principio, Ji Youyan tenía miedo de dormirse, pero comenzó a tranquilizarse poco a poco, llorando y riendo mientras aceptaba su renacimiento.

Faltaban tres años para la gran boda de Jing Xiu, y este es su segundo año después de haber roto con ella.

Este año, tiene 27 años. Después de ganar el premio televisivo Roble Blanco, Dingfeng la abandonó.

Por suerte, no era demasiado tarde.

Se apoyó en el respaldo de la cama, se limpió las lágrimas de las esquinas de los ojos con una sonrisa, sacó una fotografía de debajo de la almohada, frotó con las yemas de los dedos el hermoso rostro de su amada y bajó la cabeza para plantarle un tierno beso.

Jing Xiu, dame una oportunidad más, esta vez, no te perderé de nuevo. Rezaba fervientemente en su corazón.

A las ocho de la mañana, cuando Lin Yue, su asistente, la llamó para recordarle que era hora de levantarse, Ji Youyan ya se había aseado y estaba bebiendo agua tibia de un termo.

Teniendo en cuenta de que en su vida anterior, debido a su trabajo y estado de ánimo, causó varios problemas severos en su cuerpo, terminando en su muerte por una hemorragia estomacal masiva e intoxicación por alcohol. Después de renacer en esta vida, Ji Youyan empezó a ser más responsable con su salud.

A las ocho y media, Lin Yue llegó con un desayuno caliente en la mano. Antes de entrar, su voz llegó al cuarto de estar.—Hermana Ji, estoy aquí, tenemos que darnos prisa, parece que hay un atasco de tráfico afuera.