Beautiful Face.《 Jeongjin/Hyunin 》ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜᶦᵒ́ⁿ

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Pensar que ninguno de los dos imagino que quedar perdidos en medio del bosque les haría recuperar lo que faltaba en sus corazones. Jeongin apoyaba su cabeza contra el pecho de Hyunjin, mientras que este tenía su brazo alrededor de la cintura del más bajo.

— Lo siento —rompió el silencio. Mirando hacia la pequeña fogata que ambos habían logrado hacer, sintió la vista de Hyunjin posarse sobre él.

— ¿Por qué? —frunció su ceño levemente, Yang soltó una risita.

— Te hice daño, quería una relación estable con mi familia, quería sentir que era parte de ella, pero al estar lejos de ti, supe que en algún momento de mi vida tú te convertiste en mi familia, y así mismo, en mi vida.

Hyunjin sonrió, tomo entre sus manos la cara del menor y dejó un corto beso en sus labios, para después dejar otro que comenzó a tomar cada vez más profundidad. El mayor bajo sus labios hasta el cuello del menor, donde repartió besos por doquier dejando una que otra pequeña marca, el menor colocó sus manos en las delicadas caderas del mayor, mientras que este las apoyo sobre el pecho del más bajo.

Poco a poco las prendas comenzaron a molestar, deshaciéndose de ellas en el proceso, ambos disfrutando del cuerpo del otro.

Marcándose como propiedad uno del otro, sintiendo el placer y la vergüenza de la primera vez.

— Jeongin-ah —Hyunjin jadeo al sentir las manos del menor cerca de su zona baja—, ¿Quién será el que...

No termino la frase debido al toque de Jeongin sobre su miembro, puesto que el más bajo estaba acariciándolo como si fuese una reliquia. Toque que volvía loco a Hyunjin pues aunque este no lo pareciera era muy sensible. Tomo la mano de Yang deteniendo sus movimientos y en menos de un segundo lo dejo abajo suyo.

— ¿Estás listo, hyung? —susurró en su oído.

— Estoy listo, Jeongin.

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De nuevo a la misma rutina de siempre, las clases normales se reanudaron y también la vida de Hyunjin. Felix le contó que su madre le había amenazado con decirle a sus padres que era homosexual —cosa que ellos aún no sabían—, y este tenía miedo por su reacción, puesto que no sabía si lo aceptarían.

Chris quien tenía una beca para estudiar en Corea corría el riesgo de perderla y esto no le convenía, ya que iba a ser separado de Changbin.

Minho y Jisung lo hicieron por sus padres, quienes trabajaban con conexión a la familia Hwang, no querían que perdieran su trabajo. Jinki lo hizo por su madre, quien estaba muy enferma y la señora Hwang le ofreció el dinero para sus medicamentos.

Así las cosas volvieron a retomar su forma original. Los profesores comenzaron a tratarlo como un alumno común, Hyunjin ganaba cumplidos por su esfuerzo y no por su rostro ni por su dinero.

Las personas ya no se acercaban a él con intenciones secundarias, incluso hizo las paces con Baekhyun.

Así la vida de Hyunjin se fue resolviendo, todas las tardes se encontraba con Jeongin en el parque cerca del instituto, paseaban de la mano, se daban unos cuantos besos y hablaban de cosas triviales o algo que les inquietaba.

Como todas las tardes, Hyunjin estaba esperando a Yang. Sintió unos pasos cerca de él, pero no era la persona que esperaba.

— Así que es verdad —la voz de su madre llegó hasta sus oídos haciendo que su piel se erizara.

— Madre —rápidamente se levantó de la banca donde se encontraba sentado. La mujer lo miro con clara furia a través de sus ojos.

— Sigues viéndote con ese estúpido y enfermo homo--...

— ¡No te permito que hables así de Jeongin!

Gritó observándola con la misma furia que ella lo había hecho en un principio, lo alejó una vez, ahora ya nunca lo haría.

— ¿Realmente lo prefieres a él antes que a mí, a tu madre?

— Si, lo prefiero mil veces a él antes que a ti.

Un golpe resonó en aquel parque, pero no fue la mejilla de Hyunjin quien quedó de un tono rojizo, Jeongin tocó la zona que ardía y fulminó con la mirada a la mujer frente a él.

— Escúchame bien, bruja, nunca en tu vida vuelvas a intentar golpearlo ¿Me entendiste?

— ¿No te han enseñado modales? Cómo alguien como tú puede estar con Hyunjin, él es perfecto, tú eres todo lo contrario.

— La única manera en la que yo sea perfecto —Hyunjin habló tomando la mano de Jeongin—, es estando al lado de la persona que amo, y este chico es la persona que amo.

La mujer llevo una mano hasta su frente, maldiciendo sin cuidado alguno.

— Si te vas con él, ya no serás más un miembro de la familia Hyunjin.

El mayor miró al chico a su lado, luego miro a su madre que esperaba una respuesta. Sonrió con seguridad y respondió:

— Ya tengo una nueva.

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