Backrooms [Inotan]

Por favor, luz

Cómo siempre no supieron contar bien el tiempo, en ese lugar que los ponía aún más nerviosos, la sensación de angustia de chocar con cualquier cosa que se atravesara, cuando claramente no podían ver por la falta de luz. Pero eso sí, nunca se soltaron de las manos. Siquiera tan solo lo pensaron. Después de todo, lo habían prometido.

Con la otra mano, los dos estuvieron tocando todo, para intentar no chocar con nada, aunque claramente fracasaron más veces de las que les gustaría contar.

Buscando con solo las manos, el tacto parecía no ser suficiente, no había diferencia entre tener los ojos cerrados u abiertos, de cualquier modo, no podían ver nada. La definición de nada exacta con todo el sentido de la palabra. Nada, hasta parecía no ser siquiera negro, directamente gris. Y un gris horrible, cómo la carretera de noche cuando hay trancón.

Estuvieron todo el tiempo hablando, aunque no había ni una sola cosa de la que hablar, con toda la ansiedad no eran capaces de recordar cualquier cosa, pero para saber que estaban en compañía, balbucearon.

Balbucearon, cómo unos bebés que apenas están aprendiendo las vocales.

"Aeoiu au ua ou ea ae" 

Repetían sin césar todo tipo de combinaciones líricas. Incluso resultaba un poco gracioso.

Con todo esto, sin parar de balbucear, mantenían la boca abierta todo el tiempo, caían babas, debía verse y sentirse asqueroso.

"Realmente somos lamentables" dijo Tanjiro, acompañado de una risa muy corta y triste.

Melancolía.

"¿Crees que hacer esto sea necesario?" preguntó Inosuke.

Un silencio total cubrió el lugar. A pesar de ser tan solo unos milisegundos, se sintió mucho más la presión.

"Lo es y, l-lo acabo de comprobar."

gritó Tanjiro.
Un grave error.
Gritar.

El sonido de unos huesos rompiéndose infestó todo el lugar, cómo una cabeza girando que había pasado un tiempo considerable sin moverse ni un centímetro. O directamente el sonido de una fractura en vivo. Varias fracturas, de hecho.

No era solo uno. Eran muchos de ellos, muchos cuellos dislocados.

"Corremos a la cuenta de 3." dijo Inosuke.

Tanjiro no dijo nada, pero apretó fuerte la mano de Inosuke. Tal vez cómo señal de que lo iba a perseguir a dónde fuera que vaya.

Inosuke creyó que era un buen plan.

Pobre tonto.

1.

2.

3.