El Patio || Finn Wolfhard y Tu ||

CAPITULO 11

El sonido de la puerta abrirse me hizo entrar en alerta, trate de no moverme mientras mordía mis labios con la intención de que no hablar. Las botas desgastadas de alguien se hicieron presentes en la habitación, se quedaron parados por unos segundos antes de caminar al rededor de la cama.

Trate de no respirar, no quería hacer ningún tipo de ruido que fuera posible.

— ¿Lavaste la ropa? — pregunto una voz tan grave y sonaba algo descontrolada, como si estuviera ebrio.

— Si.

— ¿Entonces que mierda es esto?.

No podía ver nada pero por la sombra parecía que le había lanzado algo a la cara, como si fuera ropa...

Esta cayó al suelo, fue entonces cuando mire que era ropa interior de hombre.

— ¿Sabes a qué huele? — pregunto nuevamente la voz — A mierda Finn, a eso huele — aclaró la garganta — Me molesta cuando no haces las cosas tales y como te las ordenó...

Abrí los ojos un poco y tape mi boca al escuchar un quejido por parte de Finn al recibir un golpe, al menos eso escuché.

— En un momento lo haré papá — menciono Finn entre dientes.

— Eso espero, ahora, ¿Recibiste el dinero de tu madre?.

Un silencio en la habitación se hizo presente, no sé cuánto tiempo paso para que me sobresaltara al escuchar un grito.

— ¡Responde!.

— Si...

— ¿Dónde está?.

Finn camino hacia un mueble y se quedó parado por algunos segundos antes regresar cerca de la otra persona. Su padre.

— Dame eso.

— Papá, creo que deberías guardar un poco, lo único que hay es cereal y...

— Me importa un carajo... — eructo — Ahora, llévame una cerveza a la sala, rápido — salió de la habitación.

Después de algunos segundos me salí con lentitud, me quedé parada mientras miraba como Finn escondía un poco su rostro de mi, su mandíbula estaba apretada, parecía estar molesto.

Me acerque a el.

— No debes estar aquí, debiste largarte ¿Que carajos pensabas? — me miró — ¿No puedes estar un segundo sin entrometerte en lo que no te importa?.

— Me preocupe por ti...

Se acercó — No necesito tu preocupación ¿Okey?. Estoy bien...

Negué — No, no lo estás, ese hombre es tu padre... ¿Cómo puede golpearte? — fruncí el seño y este solo me miró atentamente — Deberías denunciarlo...

— Solo... — cerro los ojos en señal de frustración — No te metas en esto — hablo tajante y me miró fijamente a los ojos, sentía que esperaba alguna respuesta mía pero antes de poder pensar en decirle algo este hablo — Cuando se duerma, te largas, ya no vuelvo a tu patio y todos ganamos — sonrió falsamente mientras salía de la habitación.

Me quedé parada mirando la puerta de su habitación un poco indignada por lo que acababa de escuchar. ¿Cómo piensa que regresaré a mi casa y seguiré como si nada hubiera pasado?.

Y es por eso que, me quedaré aquí hoy.

«es una locura, lo se».

Cualquier otra persona hubiera hecho lo que el me dijo, pero no podía simplemente irme.

El me salvó... Es hora de que yo lo salve a él.