¿Destinados? (Pintor Nocturno)

Capítulo 8

Baek Nakyum

—¿Todo bien? — pregunta Seungho cuando entro en la habitación. Lo noto haciendo un movimiento raro con la nariz como si fuera un pequeño cachorro olfateando.

Se que debe pensar que InHun es un acosador, porque si lo parece. Pero mi conversación con él no ha ido tan mal.

No es un chico odioso, pero esta ilusionado conmigo. Se que se le pasara cuando conozca a un omega lindo, pero cada uno de nuestros encuentros termina con un "Luego te veo" y no sé bien cómo se debe hacer para rechazar a una persona definitivamente.

—Sólo hablamos.

—Parece que es insistente.

—Es amigo de mi mejor amiga, creo que se hace ilusiones por lo que sea que ella pueda comentar, tendré que hablar con ella.

—¿Qué has pensado sobre volver a hablar con el director para lo del club de arte? — mis ojos se abren muchísimo, Seungho se ha sacado la camisa y los pantalones, se pone la pijama frente a mis ojos. Ósea, lo ha hecho antes, pero ahora que soy más consciente de cuánto me gusta, esto se siente muy mal.

—Ah... si— mi voz tiembla—. Lo intentaré la próxima semana.

—Bien— a diferencia de él, me encierro en el baño y ahí me cambio de ropa. Deberíamos tener un poco de privacidad, por dios.

Ahora es mi turno de ayudarlo a él, parece que tiene problemas con una tarea, es por eso que me siento en mi cama, leo rápidamente lo que tiene escrito hasta ahora y comienzo a darle ideas. No importa lo que digo, toma nota de todo y lo va incluyendo en su tarea.

Me habla sobre el próximo partido, le prometo que estaré ahí para animarlo y estamos recostados en su cama en una entretenida competencia por analizar quien de los dos tiene más líneas en las manos.

Somos tontos, creo que lo somos. Perdemos el tiempo con tonterías y en lugar de ir directos a dormir nos pasamos así la noche entera.

*

—He pensado que deberíamos agregar fotografías a nuestra propuesta ¿Qué dices?

Heena esta más interesada en su celular que en hablar conmigo.

—¿Fotografías?

—Si, ya sabes. Algunas esculturas, mis dibujos, un par de cuadros y otra cosa— mejor me siento a su lado—. Una lista con posibles integrantes. Nuestra misión será conseguir al menos dos integrantes cada uno, superaremos la cantidad mínima de miembros que exige la universidad para formar un club.

—Interesante, eso suena a una muy buena idea.

—Toma fotos de tus cosas, envíamelas por WhatsApp y seguro que en una semana tendremos todo listo.

—La parte difícil será conseguir los otros integrantes— estoy de acuerdo con ella. No me pondré pesimista, trataré de verle el lado bueno a las cosas. Conozco una chica que corre conmigo y es excelente dibujante, ella sería una buena candidata y estoy seguro que no me dirá que no.

Regreso a mi comida y Heena se queda pensativa. Ha estado inquieta desde que llegó.

—¿Puedo preguntarte algo? — me dice y asiento. Es normal que me pregunte cosas, es mi mejor amiga, esta bien si lo hace—. Promete que no te vas a enojar.

—Bien, lo prometo.

—Promete que las cosas no se pondrán raras entre nosotros.

—Lo prometo— ok, esto se siente raro.