Único

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¡! Dirty talk, slight humiliation, lingerie, sex toy, subspace(?).


Taehyung sabe que lo que está haciendo es, hasta cierto punto, incorrecto. Sí que lo sabe, pero los labios del señor Kim en todos y ningún lado de su cuerpo lo hacen olvidar ciertas cosas.

En primer lugar no debió dejar las sonrisas dulces más de la cuenta aquí y allá, siempre enfrente del papá de uno de sus alumnos; en segundo, tampoco podía regalarle bonitas miradas y gestos cada vez que el señor Kim preguntaba por su hijo; tercero, besarlo fue un error ético; cuarto, tampoco tuvo que corresponderle un segundo beso, un quinto, un doceavo.

Y ahora está ahí, en elㅡridículamenteㅡ costoso apartamento de Kim Namjoon, suspirando y besándolo.

ㅡ¿Y Cheongsan?ㅡpregunta Taehyung antes de que Namjoon le desabroche la camisa.

ㅡCon sus abuelos.

La verdad es que Taehyung necesitaba un respiro de unos segundos para prepararse para el momento en el que Namjoon viera lo que estaba debajo de su camisa manchada de pintura. Incluso ponérselo había sido abrumador, como si fueran las manos del otro hombre y no el encaje el que estuviera abrazando su piel.

El conjunto lo había visto en una tienda. Nunca había usado algo así, no por alguna razón en específico, simplemente jamás lo pensó y mucho menos lo compró y vistió. Quizá lo deseó porque iba pensando en el señor Kim, o porque quería sentir la seda de las medias mientras no podía tener otra cosa. No sabe la verdad, solo que se siente tan bien.

Namjoon se ríe en su oído después de bajar también sus pantalones sueltos.

ㅡMírate, tan bonito, ¿le enseñaste a alguien más lo precioso que te ves con esto?ㅡNamjoon tira del resorte de la cintura de las bragas negras y lo suelta casi de inmediato, Taehyung ahoga un sonido que, en otro momento, lo apenaría hasta querer desaparecer.

Taehyung se inclina a besarlo de nuevo, pero Namjoon lo detiene.

ㅡApuesto a que no pudiste resistirte y le enseñaste al primero que viste lo lindo que te quedan las mediasㅡmurmura y Taehyung, como si no fuera un adulto independiente que no necesita aprobación y elogios, niega repetidas veces.

ㅡNo, no…

ㅡ¿No, cómo puedo creerte, si estás tan desesperado? Prácticamente ruegas por atención. 

Namjoon mete la mano debajo de la tela negra de encaje, sus dedos subiendo y bajando, acariciando la punta y apretando cuando considera que el chico se está meciendo demasiado contra su piel. Taehyung se estremece.

ㅡCarajoㅡsusurra Taehyung.

ㅡ¿Qué fue eso, eh?ㅡNamjoon lo golpea en el muslo, fuerte y sin dudasㅡ. Los chicos bonitos como tú no maldicen, ¿no te enseñaron eso?

Taehyung está a punto de decirle que se vaya al diablo y que entre en él de una vez, pero Namjoon acaricia debajo de su miembro y se olvida de sus intenciones.

ㅡApresúrateㅡse queja.

Namjoon lo besa, lento y con calma, y eso le avisa a Taehyung que algo está pasando por su mente. No se preocupa, de camino al apartamento hablaron de lo que estaban dispuestos a hacer y lo que era un definitivo no y, además, ambos tienen una palabra por si se vuelve insoportable, pero Taehyung realmente espera no tener que usarla.

Namjoon lo baja del sofá y lo arrastra entre besos y caricias a la habitación, a la cama y las sábanas.

ㅡAhora, chico lindo, más te vale no llegar antes de que te de permiso. No queremos arruinar este precioso conjunto, ¿verdad?

Seda, Satín y Encaje |Namtae|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora