Single Chapter

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Fue un gato el que los volvió a unir, y dos los que los mantenían unidos, a pesar de tantos baches que tenían que pasar.

Un golpeteo en su ventana lo despertó, lo primero que hizo fue frotarse los ojos y mirar la hora en el teléfono. Gruñó al ver la hora: 9:30. Él no acostumbraba a levantarse tan temprano, por lo que gruñó y sé dejó caer en la cama, tratando de recuperar el sueño, sin embargo, otros golpecitos en la ventana lo interrumpieron. Se incorporó, bostezando, y se sentó en el filo de la cama. Miró a la ventana y observó al gato que adoptó su nuevamente-amigo. Sonrió.

Se levantó, tambaleante por el veloz movimiento, y se acercó al pequeño; abriendo la ventana y dejándolo pasar.

Era mentira decir que Reborn no se había alegrado de arreglar su amistad con Auron; y todo gracias al pobre Señor Gato. ¿Por qué se pelearon? Ni él lo recordaba. Lukas se acercó a la puerta y comenzó a arañarla, Renato de momento supo lo que quería, así que se acercó a la puerta y la abrió; dejando que Lukas fuera con Fénix.

Reborn, por otra parte, se iba a preparar para este día: entró al baño para darse una rápida ducha y, tras vestirse y peinarse, se fue hacia la cocina para preparar su café italiano favorito. Mientras la cafetera dispensaba él líquido, se dirigió al cuenco de Fénix para echarle comida; que fue zampada en segundos por ambos felinos.

Ahora, Renato se encontraba sentado en el sofá, viendo las noticias mientras tomaba su café y los felinos jugaban. Un mensaje interrumpió la escena. El azabache dejó la taza en la mesa, se secó las manos llenas de sudor en los pantalones y cogió el teléfono que estaba en la mesa.

En la pantalla encendida pudo ver de quién era el mensaje y sonrió; ya sabía de qué trataba el mensaje.

Auroncito ❤

Oye Reborn, bnos días... X casualidad no estará contigo Lukas no?

Hola, Raúl, sí está aquí, no has de preocuparte. Aún me sigo preguntando como coño sabe dónde vivo.

Bno, eres como su sgndo padre xd

Sí, supongo. ¿Vienes a por él o te lo llevo a tu casa?

Yo me paso trnqui ;)

Hasta ahora.

Chau viejo decrépito ;3

Reborn soltó una risita por el mote por el que lo llamó y negó levemente. Dejó el teléfono en la mesa y continuó bebiendo de su taza.

Cuando el timbre sonó, Reborn le abrió la entrada al piso y abrió la puerta a su apartamento. Raúl lo saludó, pasó adentro del lugar y Lukas se acercó a él, maullando.

—Hola, coshita bonita, ¿qué tal? —ponía la voz típica con la que todos o, bueno, casi todos, le hablan a sus mascotas y Reborn negó levemente con la cabeza.

—No maduras, ¿eh? —se sentó en su sillón y Fénix se acurrucó sobre sus piernas, él solo lo acarició.

—¡Venga ya! No me vas a decir que tú no le hablas así a veces —sonrió y se sentó junto a él, con Lukas en brazos.

—Bueno, solo a veces... —miró al gato de sus piernas y sonrió levemente —Los gatos son los únicos que saben lo que es la soledad, por lo que es fácil encariñarse con ellos...

—No, no, no, no, Reborno. Nada de cosas sad —apuntó con el dedo como si estuviera regañándolo y el contrario solo rodó los ojos y soltó una risa.

—Vale, vale. ¿Has tomado café? Me iba a hacer otro para despertarme del todo, ¿quieres? —interrogó para recibir un asentimiento de cabeza de parte del contrario.

Ɠαƚσ || RebornplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora