Cap 5 Papá Clark

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Papá Clark es un superhéroe. Conner se los decía en pequeños susurros a sus abuelos en el sofá; apenas se le entendía al pequeño. Era divertido ver cómo jugaba en la casa de sus abuelos, saltando por la cocina y corriendo por los maizales junto a su papá Lex.

Para Conner, Clark aún era un poco intimidante. Aunque sabía que era bueno, tenía miedo de su enojo. Lo observaba de lejos y se escondía cada vez que Clark volteaba a mirarlo.

Clark se dio cuenta de lo que hacía Conner y sintió una mezcla de ternura y tristeza. Se sentía culpable por cómo lo trató cuando se conocieron. Sabía que tenía miedo, pero no era excusa: Conner era su hijo y solo tenía cinco años, demasiado pequeño para comprender la complejidad de la situación de sus padres. Decidió entonces acercarse a su hijo de una manera diferente: usando su traje de Superman.

Siguiendo el consejo de Lex, Clark sabía que Conner adoraba a Superman y pensó que sería una buena forma de mostrarle quién era realmente como superhéroe y así acercarse a él.

Voló sobre Conner mientras este jugaba en el pasto, bajo la supervisión de Lex, y le dijo:

—Parece que necesitas mi ayuda, Conner, para armar ese juego.

Clark lo dijo con una sonrisa y un tono cariñoso, algo que Conner notó al instante. El niño comenzó a saltar de alegría y respondió:

—¡Papá, jajaja! Digo, ¡Superman!

Clark se unió al juego, aunque sabía que Conner aún era tímido al hablarle directamente. A medida que el sol se escondía, Conner comenzó a lagrimear y abrazó a Superman, diciendo:

—Papá, no tabajes (trabajes) mucho de Superman. Hay muchos mados (malos).

Clark lo abrazó con fuerza. Para su hijo, Lex no era un villano, solo sabía que Superman era un héroe que por su trabajo había estado ausente en su vida, algo que probablemente Lex le dijo para justificar la ausencia de Clark durante esos cinco años.

Clark miró a Lex y comprendió que no quería que Conner odiara a ninguno de los dos. Agradecía esa decisión de Lex, pero no podía evitar pensar que si hubiera sabido de Conner hace cinco años, tal vez habría huido de su responsabilidad. Clark temía lo que dirían la gente, la Liga de la Justicia, los periódicos y Metrópolis sobre el héroe que simbolizaba la esperanza de la humanidad estando con un villano y teniendo un hijo que sería juzgado constantemente.

Clark sabía que contarle la verdad a Conner significaría exponerlo al juicio de Metrópolis, donde la mayoría lo vería no solo como el hijo de Superman, sino también como el hijo de Lex Luthor.

Clark lo cargó, sintiendo cómo sus ojos se llenaban de lágrimas al pensar en el incierto y posiblemente difícil futuro para Conner. Quería que su hijo tuviera una vida feliz, no marcada por el rechazo y la crítica.

Más tarde, cuando Conner dormía, Lex y Clark conversaron sobre la necesidad de mantener todo en secreto hasta que la situación se calmara. Lex estaba en riesgo de ser encarcelado por sus crímenes contra Metrópolis, aunque su ejército de abogados estaba trabajando para evitarlo. Clark temía que si la existencia de Conner se hacía pública, su hijo sería blanco de la prensa y del rechazo a tan corta edad.

Pasaron horas hablando sobre sus miedos: el temor a que la prensa descubriera a Conner y la incertidumbre de la reacción de la Liga de la Justicia. Clark sabía que Bruce apoyaría a Conner a pesar de sus lazos con un villano, ya que Batman creía en la rehabilitación, pero temía el juicio público y cómo Metrópolis lo recibiría.

Por otro lado, Bruce Wayne también tenía sus propias sospechas. Había notado que Lex había solicitado hablar con Clark a través de él, lo cual le parecía inusual. Siempre había estado al tanto de las actividades de Lex por precaución, monitoreando a los miembros de la Liga y sus enemigos.

—Creo que ya deduje lo que pasa, Alfred. Al parecer, Lex tiene un hijo con Clark y él recién se enteró de su existencia.

Bruce comentó esto desde su laboratorio mientras Alfred le entregaba un café.

—Señor, si me permite opinar, creo que será complicado explicarlo a la prensa.

Bruce se levantó de su asiento con calma, apoyando sus brazos en su computadora, observando el perfil que había creado de Conner con todos los datos personales de sus padres. Lo que más le preocupaba a Batman era la posibilidad de que alguien intentara dañar a Conner, sabiendo que sus padres podrían ser peligrosos si su punto más vulnerable era atacado.

—Creo que necesito llamar a Clark e ir a Metrópolis para conocer a mi sobrino.

—Sí, señor. Lo comunicaré lo antes posible.

El Despertar De KonnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora