Shiva VS Quetzalcóatl

Parte única

– Enserio planeas luchar por la humanidad... y... ¿Por qué debería creerte? –

Preguntó Brunhild cruzándose de brazos al escuchar lo que le avía dicho el dios del viento ya que, pese a haber visto como Tlaloc decidido ayudar a la humanidad en el tercer combate ella no se encontraba muy convencida, pero, aun así, Quetzalcóatl le dijo.

– No me creas si no quieres, pero yo voy a salvar a los que considero como mis propios hijos –

[Ragnarok]

La arena de combate fue iluminada y en esta se veía un estilo más hindú, en el centro del lugar Heimdall se encuentra parado portando una vestimenta diferente de la que normalmente tendría.

– ¡Con el marcador de dos a dos la quinta batalla del ragnarok podría ir a cualquier lado! ¡Ni la humanidad... ni los dioses pueden darse el lujo de perder aquí! y comienza... ¡¡AHORA!! –

Gritó Heimdall alzando su mano izquierda, todo el lugar se quedó en total silencio por lo que Heimdall prosiguió para presentar a los luchadores.

– Ahora... ¡La espera termino! ¡Del lado de la humanidad, conocido como el quintó sol! ¡¡ES EL VIENTO Y LA VIDA REPRESENTADAS EN UN SOLO SER!! –

Menciono Heimdall señalando al lado en el que se encuentra la humanidad y por dónde entraría su luchador una suave brisa se sintió salir de dicho lugar.

– Este guerrero... ¡Este dios es el creador del mundo y de la humanidad! –

La suave brisa que se sentía comenzó a volverse una fuerte ventisca que avanzaba con una perfecta combinación de fuerza y paz.

– ¡Es el noveno de los trece señores del día! ¡¡KUKULCÁN!! ¡¡GUCUMATZ!! ¡¡EHECATL!! de varias formas se le ha nombrado, pero mayor mente conocido como la serpiente emplumada –

Del lado de la humanidad salió una hermosa serpiente emplumada de tonos esmeralda la cual voló por los aires como si estuviera danzando, pero de repente la serpiente descendió en picada ocasionando que una gruesa capa de polvo se levantará.

– ¡¡ESTE HOMBRE CREO EL COSMOS JUNTO A SU HERMANO!! ¡¡LA ESTRELLA NACIENTE DE LA MAÑANA!! Su nombre es... –

Heimdall hiso una breve pausa y a su vez la capa de polvo se comenzó a disipar mostrando así la silueta de un imponente hombre, el dios creador, otorgador de la vida...

– ¡¡QUETZALCOATL!! –

Representante de los humanos para el quinto combate, Quetzalcóatl (Mesoamérica)

Gritó fuertemente Heimdall, la capa de polvo se disipo completamente mostrando al dios que lucharía por la humanidad, tanto dioses como humanos quedaron en shock al ver al dios ya que su sola presencia desprendía una tranquilidad mortal, pero para sorpresa de la mayoría un grupo numeroso de humanos comenzaron a aclamar a Quetzalcóatl e influenciados por esto los demás humanos que estaban de espectadores también comenzaron a aclamar al dios.

Por otro lado, la mayoría de los dioses que observaban dicho acontecimiento comenzaron a mostrar signos de nerviosismo ya que no esperaban ver a Quetzalcóatl pelear por la humanidad.

– Yo los protegeré –

Menciono Quetzalcóatl en un susurro viendo como los humanos lo apoyaban, por su parte Heimdall continuo con la presentación del adversario de Quetzalcóatl.

– Y ahora... el siguiente... ¡Haciendo frente al quinto sol! ¡Del lado de los dioses! –

El suelo comenzó a temblar, varios de los espectados comenzaron a asustarse y se cuestionaban por el repentino alboroto, pese a lo que estaba ocurriendo Quetzalcóatl no se inmutó.