✘VIDA ETERNA✘ © [SVD #3]

Capítulo 7 ✘ Alma gemela

—No es justo tío Esteban —emite ese joven vampiro molesto mientras camina por la habitación de un lado a otro.

—La vida no es justa Dean, ya deberías saberlo —le responde ese rubio vampiro desde la cama, sin necesidad de verlo mientras a estado escuchando sus quejas los próximos minutos. Sin embargo en realidad él le pone un poco de atención al estar atento en ese diario y leer cada información que es proporcionada.

Dean gruñe y se detiene frente a él

—¿Por qué a mí? Porque no puedo estar con ella —se cruza de brazos, ni siquiera oculta su transformación de vampiro.

—Es la maldición al ser un Williams, condenarte a no estar con tu alma como quisieras —Esteban sereno pasa a la siguiente página — es un castigo tal vez, no eres un ser bueno sobrino — lo observa por dos segundos y regresa la vista en el diario.

Dean ignora realmente lo que lee.

—Pero Amaris, ella es buena. No mereces esto.

—Es un ser sobrenatural, nadie en este mundo es bueno —despues de darle su respuesta, él se encoge de hombros — ni los humanos —murmura lo último en voz baja —que interesante —alza la voz y pasa a la siguiente página al leer más información valiosa.

—Tengo que hacer algo tío Esteban. No puedo perder a Amaris, debemos estar juntos el destino así lo quiso.

Esteban ladea la cabeza y relee ese último párrafo.

—No desafies al destino sobrino.

Dean niega varias veces

—Tienes que ayudarme, eres el único que lo sabe y confío. No puedo dejar que Amaris se case con ese maldito lobo, no es lo que ella quiere —mira con atención al rubio sin embargo él esta vez no le responde— estoy pensando en salir del Castillo e impedir eso. Es mi alma tío Esteban y para eso necesito tu ayuda de nuevo— Dean lo mira fijamente y al no tener una respuesta, gruñe— ¿Me estás escuchando? ¡Tío Esteban!

Él alza la vista y asiente.

—Mi quiero sobrino, no me dejas concentrar —le sonríe dejando visibles sus colmillos— a ver, ¿realmente quieres saber lo que pienso? —esta vez cierra el libro y le presta toda la atención.

—Por supuesto

Esteban deja el diario a un lado de él, sobre la cama boca abajo y se levanta. Imita la misma acción de Dean, se cruza de brazos.

—No te vas arriesgar por esa lobita. No irás a ningún lado.

—No me voy a rendir tan fácil ¡No acepto perderla!

—Querido sobrino solo vas a lograr que te arranquen la cabeza, un vampiro no puede estar en terreno bestial de esos asquerosos lobos, sería una desventaja y fácil de matar por ellos. —lo mira con seriedad— No saldrás de aquí y no cuentes con mi ayuda.

Dicho esto y regresa a tomar asiento. Enseguida sujeta el libro y lo abre mientras busca la página correcta.

—No lo esperé de ti —se encoge de hombros al escucharlo— Tío Esteban, tú me has dicho que un Williams no se rinde tan fácil, que debemos luchar por lo que queremos.

—Dean, tengo otras prioridades más importantes.

Él gruñe y baja sus brazos

—Que ayudar a tú único sobrino —termina de decir por él.

Esteban gruñe y niega

—¡Necesito tu ayuda! —exclama Dean desesperado— por favor. Estoy dispuesto a hacer lo que sea por Amaris. Vamos tío Esteban, tú deberías entenderme mejor que nadie, tú también luchaste por tu alma y no la dejaste.