El Secreto De Lee Félix [En Edición]

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El sonido de la puerta fue lo que me despertó, abrí mis ojos notando que Hyunjin no estaba a mi lado lo cual se me hizo raro.

La insistencia era más así que me levanté aún algo adormilado para vestirme rápidamente justo con la misma ropa que llevaba anoche.

Me talle los ojos esperando que no se viera tanto que me acababa de levantar, no me preocupe por lo demás y sin más me dirijo a la puerta aún pensando en donde se había metido Hyunjin.

El peligris llegó a la puerta y finalmente abrió siendo apuntado por muchos hombres que llevaban placa y para él esto, esto solo significaba una cosa...

—Manos donde pueda verlas!—anuncio el de enfrente—Lee Félix quedas detenido por asesinato, evación de la justicia y daños a personas inocentes.

Su mente estaba procesando toda la situación, sus palabras se habían acabado y con lo único que podía hablar eran sus ojos.

—Pensaste que jamás estarías tras las rejas Félix—sonrio orgulloso.

Lo giraron para colocarle las esposas y al hacerlo se encontró con él pelinegro parado frente suyo.

Hyunjin nunca salió de la habitación por lo cual al detenerlo salió de su lugar viendo que todo resultó bien.

Sus ojos fueron los únicos que hablaron por él, tenía tanto coraje que en estos se podía reflejar que deseaba matarlo.

El contrario tampoco dijo nada y sabía que dentro de la mente de Félix pasaban tantas escenas de su muerte, tragó saliva diciéndose a sí mismo que no lo hubiera lanzado así como así a los otros puesto a que anoche no deseaba eso.

—Muchas gracias Hyunjin por tu cooperación—El menor miro al hombre tanto como al pelinegro con ojos asesinos—finalmente está ratita hermosa irá a donde pertenece—lo tomo del hombro así como de las manos esposadas—Vamonos!.

Salieron de la casa con el contrario, se sintió tan miserable de ver que Hyunjin solo había utilizado todo lo anterior para finalmente poder verlo tras las rejas.

Creyó en él y esto fue lo que obtuvo, jamás se había sentido tan decepcionado de alguien y ahora sabía lo que se sentía.

Estando el contrario aún adentro tomo sus cosas para salir del lugar, cuando escucho el celular sonar.

No era de él así que cayó en cuenta de que era del peligris, se acercó al buró donde se encontraba para ver de quién se trataba.

Pensó tal vez que era uno de sus amigos sin embargo no eran ellos, tomo el celular para contestar escuchando atentamente.

—Felix—hablo.

—No, no es Félix—hablo algo molesto.

—Hyunjin?—sorprendido—Por que tienes el celular de Lixie?.

—Tambien lo apodas?

—Habla!—preocupado por el tono que sostenía.

—Felix está siendo llevado tras las rejas donde pertenece—salio de la casa.

—Que has hecho—decepcionado de él.

—Lo correcto para mí.

—Confie en ti.

—Y tú me traicionaste!—hablo entre dientes—te fijaste en la persona que no debías!!.