¿Apocalipsis?

6. Lo siento, sigue siendo anormal

Peter

Fui el segundo en despertar. Hailey estaba sentada en una mesa frente a mí, con los ojos hacia la ventana observando los edificios en llamas a lo lejos y humo saliendo por todos lados en la ciudad. Volteo a verme pero un segundo después aparto su vista rápidamente hacia el lado opuesto.

Claramente algo le pasaba, estaba más callada y tolerable que de costumbre. De segundo le afecta lo de Jane, aunque tampoco creo que la quiera tanto como la queremos Diana y yo.

Estaba de buen humor porque iríamos a buscar a Jane, así que decidí ser simpático por primera vez con ella. Me levante con dificultad y me senté a su lado, en una silla que, de casualidad, se encontraba desocupada y limpia. Se dio cuenta que me senté, pero decidió ignorarme, como todos hacen.

—¿Dormiste? —le pregunté, para no preguntarle la estupida pregunta de "¿estás bien?" cuando claramente nadie lo está, menos en circunstancias cómo estás.

—Que te importa.

Me quede en silencio. Me arrepentí de amanecer simpático el día de hoy.

—Perdón —se disculpó después, como si una ola de culpa la invadiera—, no pude dormir... ¿tú si?

Que miedo, Hailey disculpándose... conmigo. Definitivamente necesitamos a Jane.

—Pues... no como me hubiera gustado.

—¿Por qué haces esto?

—¿Hacer qué?

—Ser amable conmigo, más en este momento —volteo a verme directamente con una pizca de empatía en sus claros ojos—. Acabas de perder a tu mejor amiga, no te ves tan afectado.

—No la he perdido.

—No lo sabes —tal vez tiene razón, no lo sé, pero confío en mis instintos, solo por esta vez. Ella sigue viva.

—Que positiva eres —le sonreí sarcásticamente.

—Pues obviamente no voy a ser positiva, probablemente todos moriremos hoy tratando de buscar a alguien qué tal vez ya está muerta.

—Jane no está muerta, no digas eso.

—Ya te dije que no lo sabes. Nadie lo sabe —se levantó del asiento y antes de marcharse lejos de mi, me dijo—: Deberías dejar de hacerte ilusiones, en general.

¿Por qué todos dudan en que Jane sigue viva? Si fuera por mi, iría yo solo a buscarla. Pero no, tiene que venir toda la manada de imbeciles.
Diana se despertó justo después de que Hailey se marchara. Cuando se acercó a mí con la cara hinchada, me dijo que la ayudará a despertar a los demás para que no se hiciera tarde; no se sabe si está es la hora de despertar de los zombis.

—Pero a ti te toca despertar a Jason —me advirtió con una sonrisa maliciosa.

—¡¿Por qué yo?! —exclame indignado.

—Porque yo no quiero.

—¿Y tú crees que yo si?

—Pues... ni modo. A ti te toca, además los dos son hombres.

—¿Qué tiene que ver eso? —pregunté, estupefacto.