brown eyes || jasper h. & paul l.

c i n c u e n t a y s e i s (extra)

Louisa besó a Paul con desesperación, sabiendo la escena que estaba montando, sólo esperó que Jessica se hubiera marchado, se sentiría bastante avergonzada si su amiga la viera en ese momento, tocando la espalda del chico como si su vida dependiera de ello, además de que el moreno también se había tomado el tiempo de pasear sus manos por el cuerpo de la chica.

Respiró con fuerza al sentir cómo Paul la abrazaba por la cadera, rozando su trasero. Sólo quería tenerlo más cerca.

—¡Gané! —escuchó gritar a Embry y se alejó de golpe—. ¡Lo sabía, se los dije y ustedes no me creyeron!

La castaña soltó una carcajada al ver a los tres chicos salir a su encuentro, Jared y Seth parecían bastante molestos por la apuesta, en cambio Embry estaba radiante.

—Sabía que tomarías la decisión correcta, Louisa —dijo Embry abrazándola.

—¿Correcta? —preguntó Jared— ¡Acaba de firmar su sentencia de muerte! Mira que comenzar una relación con Paul...

La chica rió y Paul no pudo evitar hacer lo mismo, pasándole una mano por la cintura.

—¿Qué esperan? Vayan a la habitación de Paul, sellen su amor —se burló Embry—. Pude notar que estaban por sellarlo aquí mismo pero no creo que a Emily le agrade que ensucien su porche.

Louisa sintió que el rubor le ascendía por las mejillas y se giró a mirar hacia atrás, Jessica aún estaba en su camioneta observando toda la escena mientras reía a carcajadas y le enseñaba ambos pulgares a la castaña en señal de aprobación. Louisa le correspondió, enseñándole el pulgar y Jessica se despidió sin dejar de sonreír, ella misma no podía dejar de hacerlo.

—El porche ya está sucio, una raya más al tigre... —se burló Paul, haciéndola rodar los ojos—. Íbamos a comer aquí —le dijo a Louisa—, creo prepararan un filete y papas a la francesa, ¿qué opinas?

La castaña lo miró boquiabierta.

—El mundo debe estarse acabando —afirmó—, ¿Paul Lahote pidiendo mi opinión?

—Es lo que se le pregunta a las novias —sonrió el chico, haciéndola sonreír de oreja a oreja.

—¿Ya soy tu novia entonces?

—Me ofende que siquiera lo preguntes.

—Veo que para eso no fue necesaria mi respuesta.

Paul sonrió.

—Es que antes de preguntártelo no eras mi novia. Dios, Evans, tengo que explicarte todo —dijo burlón.

Louisa rodó los ojos, sabiendo que el resto de los chicos aún los miraban con ternura.

—A veces no sé cómo logras soportarlo —habló Jared, refiriéndose a Paul.

—¿A veces? Yo nunca sé cómo lo haces —sonrió Embry.

La castaña rió y Paul sonrió a medias, entrando a la casa y sentándose alrededor de la mesa. Emily ya se encontraba preparando la comida y Sam la ayudaba a cortar las papas.

—¡Hola, Louisa! —saludaron al unísono con una sonrisa.

—Hola —sonrió la chica.

Por primera vez en su vida no pensó en otra cosa, estuvo presente en el momento, disfrutando la compañía de la manada, de Paul tomándola de la mano con una enorme sonrisa en el rostro. Tampoco se detuvo a pensar si la decisión que había tomado era correcta o no, ya no tenía que hacerlo. En ese momento se sentía bien, muy bien, estaba feliz y enamorada, perdidamente enamorada de Paul Lahote.