En mi sueño, se presentaba como las páginas de una historieta en blanco y negro la historia de una médium, una mujer de largos cabellos negros que viajaba al otro mundo para traer de vuelta a la vida al alma de un hombre alto, calvo y fornido sin cejas.
El otro mundo era un sitio lúgubre y decadente, semejante a una ciudad en ruinas, donde vagabundeaban apenas un puñado de personas: El único lugar hermoso en dicho lugar era un hermoso lago de aguas cristalinas donde flotaban abundantes nenúfares rosados; a diferencia de la ciudad, el lago casi parecía pintado con acuarelas, y más allá del mismo se veía una luz blanca, que lo envolvía todo.
La belleza del lugar, en marcado contraste con el resto de aquel lugar, invitaba a perderse en sus aguas, pero la pitonisa advertía que quien atravesase dicho lago no podría volver jamás al mundo de los vivos, y por ello todavía gentes en esa ciudad, eran personas que seguían aferradas a la posibilidad de reencarnarse algún día.
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Diario de Sueños y Pesadillas
SachbücherPues eso, un diario de las cosas que sueño últimamente.