"Qué fácil me resulto quererla".
Mark repetía en su mente esa frase... una y otra ves.
La que estaba a su lado esa noche no era ella. No era su perfume, no era su cabello, no era su piel ni sus besos. La extrañaba, la necesitaba y deseaba cada centímetro de su cuerpo. Pero su orgullo pudo más que él. El orgullo, la furia y el dolor lo controlaron por completo, verla salir de aquel cuarto de descanso junto con Karev lo rompió por completo. No necesito ver más ni siquiera necesitaba preguntar, lo sabía... lo supo al segundo, ella había tenido sexo solo horas antes de que ellos lo hicieran. Solo faltaban un par de horas para que aquellos 60 días que ella propuso terminarán... él había cumplido, sencillamente porque la amaba y porque Addison valía la pena, pero al parecer ella no sentía lo mismo por él en lo más mínimo.
"Tan fácil me resulto quererla... como a ninguna otra".
"No andaba con juegos de ignorarme para llamar mi atención; no solo es bella, es sencilla, humilde, con un gran corazón, es transparente en sus pensamientos y emociones. Es honesta, sincera y directa. De carácter fuerte, de esas que se le echa encima al que sea con tal de defender a las personas que ama. Es amorosa, de esas que más que enfadar deseas que te hagan sentir especial. Es abierta, culta y a la vez simula que todo le da igual, pero es ella, tan distinta e irreal, sin embargo, sí lo es. Es de las que saben querer tal y como eres, de las que aceptan pero también te ayudan a mejorar. Es buena, única y completamente imperfecta pero real.Ninguna me entendía tan bien, ninguna me ponía tanta atención o estaba en toda la disponibilidad de ayudarme, ninguna se preocupaba por mi como ella, ninguna me aceptaba con este modo tan jodido que tengo. Addison es de las que siempre están presentes y los días que no aparece, definitivamente terminas por echarla de menos, extrañas su voz, sus bromas, su risa. Salir y hablar con otras ya nunca fue lo mismo después de ella, simplemente era porque ninguna te podría hacer sentir tan valorado e importante como ella. Valorado de verdad y es porque es de las que te estudian, no importa si dices mucho o poco de ti, ella te observa, te evalúa y termina por conocerte tan perfectamente que acabas tan sorprendido de que exista alguien que invierta su tiempo para saber determinar tu estado de ánimo según tu saludo o tu forma de escribir. Ninguna tiene esa chispa especial ni esa locura sin igual que te hace reír. Ninguna es tan loca, tan arriesgada, tan ella, ninguna se le iguala de eso no hay duda."
Por más jodido que estuviera lo incitaba a ser mejor. Insistió... ¡qué fácil le resultaba quererla! no importo cuantas murallas construyo para no dejarla entrar. Mark Sloan era soltero, era un hombre completamente libre, podía estar con la mujer que quisiera, pero ella no... Addison era prohibida para todos y quizás más para él, pero aún así consiguió colarse poco a poco en su corazón. Quizás ninguno deseaba aquello, no lo buscaron, simplemente sucedió, así como sucede la vida, poco a poco sin que ninguno se diera cuenta hasta que ya fue imposible escapar.
Él sabía que jamás terminaría por descifrarla por más transparente que fuera y aunque quiso alejarla aquí estaba, total y jodidamente enganchado a ella, sufriendo por su culpa, roto y vacío.
Y sí, podría estar acompañado en esa cama, percibía el calor humano a su lado, el sudor emanando de su piel, pero no sentía nada; deseaba olvidarla y de alguna forma curar el dolor punzante en su corazón, solo por eso aquella joven rubia estaba allí, ocupando ese lado del colchón, el que solo le correspondía a una mujer... solo Addison pertenecía a ese espacio y no solo en su cama, también en su corazón y en su vida.
************************
Este no sé si sería un capítulo por lo corto que es, pero espero les guste aún así (: