Vagos pensamientos pasaban por la cabeza del chico.
Recordaba como llego a conocer a Minho, como fue todo, como llego a cambiar su vida, de una manera bonita
Minho era lindo, un apuesto joven con cabellos marrones y unos lindos ojos grandes, parecidos a los de un felino, el sueño dorado de todo chico y chica, era ese príncipe fuerte, con una espada y su capa que aparecía en los cuentos.
Se casaron y vivieron felices para siempre..
Han Jisung llegó a casarse con aquel príncipe, convirtiendose ambos en reyes.
Era lindo, facciones delicadas, cuerpo bonito y una personalidad muy adorable y agradable, era de una familia adinerada, así que en parte su matrimonio trajo consigo cosas buenas para tanto la familia real como la familia de Han.
Un problema, demasiado inseguro para mí gusto, no tenía la culpa, quiero decir.. si creces con todo el mundo diciéndote y hablando de cada parte de cuerpo, juzgando y hablando de cada cosa que hagas, creo que la cosa cambia.
A veces lo pensaba, admitía que era absurdo, pero se carcomía la cabeza en pensar si de verdad merecía a alguien como Lee Minho.
Pareja envidiable, un amor primerizo, nada como el primer amor, nunca buscaron más, se conocieron, se casaron, dieron el sí y fueron felices, era demasiado perfecto.
Yo entiendo, hay reyes que nos caen mal a todos, tal vez María Antonieta, los Habsburgo o los Borbones, pero eso es otra historia.
Eran buenos reyes, supongo, quiero decir, eran buenos, hacían su trabajo, el 97% del pueblo vivía bien.
Siempre trataban de tomar las mejores decisiones para el reino, aunque su edad era muy corta, lo hacían bastante bien, pero sigo con lo mismo, que el pueblo prosperará no significaba que todos la pasarán bien, que hay de ese "insignificante" 3%
Hwang Hyunjin no era nadie, si, lo que leen, no era nadie, no era un príncipe, no era un caballero, no era ni siquiera noble, no vivía en un gran castillo, no disfrutaba de cenas lujosas todas las noches ni de ropa de las más finas telas y no, no es Cenicienta, vivía en el mundo real, no vendría nunca un hada madrina o se casaría con un príncipe azul, solo era alguien que buscaba trabajo en lo que encontrará para ayudar a su familia, específicamente su madre y hermana, su padre jamás estuvo, no era nadie en su vida
Buscaba trabajo en lo que sea, probó de todo, desde cargar sacos, hasta ayudar vendiendo, así sea para ganar unas cuantas monedas, lo hacía porque quería ayudar a su madre y su hermanita. Su madre trabajaba limpiando casas, tenía una buenas paga pero no cubría todos los gastos de la casa por lo que aquel rubio con ojos rasgados comenzó a trabajar.
Hyunjin era un chico muy lindo y a mi parecer, demasiado bueno, rubio con ojos rasgados y un pequeño lunar abajo de su ojo, tenía una piel pálida y perfecta, aunque siempre estuviera sucio con manchas en la cara debido a que limpiaba o cargaba cosas, eso no quitaba el hecho de que sea lindo. Era alto, delgado unos cabellos que llegaban casi a sus hombros, lucia una pequeña y estrecha cintura, unas piernas largas delgadas, brazos fuertes y ejercitados debido a su arduo trabajo.
Jamás tuvo lujos ni nada de eso, pero no podía quejarse jamás le faltó comida ni ropa, tuvo el amor de su madre, el estaba agradecido con su madre porque lo cuido, ella tuvo que trabajar todos los días sin descanso para poder darle comida y un techo, hasta que Hyunjin creció y quiso empezar a ayudar a su mamá. El tenía a su pequeña hermana Hwang Yeji de 12 años una niña muy linda y adorable, lo hacía por ella, ella y su madre eran la motivación de Hyunjin, ellas dos eran la razón de vivir de Hyunjin.
Que podríamos decir del padre de Hyunjin, este solo se la pasaba tomando en bares de mala muerte, con prostitutas, llegaba a casa en la madrugada con un olor detestable a cerveza, al llegar la mañana agarraba el dinero que ganaba Hyunjin o su madre y se iba. Hyunjin se molestaba por esto, el trabajaba para que no le faltará nada a Yeji, para que su madre pagará los gastos de la casa, no para que su padre tomara el dinero y lo gastará en alcohol y prostitutas. No podía decir nada, aquel hombre se ponía agresivo, Una tarde su padre llegó por la tarde a casa, su madre seguia en el trabajo, cuando Hyunjin llegó entro a casa, vio a su padre apunto de pegarle a la pequeña Yeji con una botella, la pequeña lloraba. Hyunjin solo tuvo que darle el dinero que había ganado aquel día para que el hombre se marchara y dejara a la niña.
Hyunjin recordaba ese día como el peor de su vida, su pequeña hermana llorando en su pecho por lo asustada que estaba. Desde aquel día, el dejaba dinero para que su padre no hiciera cualquier tontería y no le hiciera nada a Yeji.
Hyunjin era un amor de persona siempre traía una sonrisa en el rostro, era cariñoso con su hermana, salían al río a nadar, jugaban, aunque claro también se hacían bromas entre ellos, ambos hermanos se molestaban pero al final todo terminaba con un Hyunjin y una Yeji abrazados.
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Lo Prometo - [hyunho - en edición]
FanficDonde Lee Minho es el rey de un poderoso y gran reino, casado con un chico de mejillas bonitas. O donde Hwang Hyunjin es un simple jóven que vive en el reino, el cuál es vendido por su padre para servir en el palacio. «Mis flechas nunca fallan y h...