viernes

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Eran las diez de la mañana de un viernes, el Alfa daba suaves caricias en el cuerpo desnudo de su omega quien dormía plácidamente enredado en las sabanas. El de cabello negro dió un casto beso en su frente y comenzó a llamar a su esposo para que fueran a comer el desayuno que había preparado anteriormente. —Amor, despierta— le dijo acercándose a su oído donde sopló haciendo que el de complexión más pequeña despertara inmediatamente

—Jungkook, no me soples así— dijo el omega con un ojito medio cerrado aún.

—Buenos días gigi— contestó riendo el Alfa mientras se acercaba a su pareja para dar un beso en su mejilla y envolverlo en sus brazos

—Buenos días Koo— contestó aceptando gustoso el abrazo de su esposo.

Luego de aquellas caricias mañaneras el omega fué al baño para darse una rápida ducha y por fin bajar a desayunar lo que sea que haya preparado el Alfa. Esa era una de las cosas que Yoongi más amaba de Jungkook, luego de un largo día de trabajo dónde ambos llegaban exhaustos a casa pero aún así no les importaba agotar más sus cuerpos mientras hacían el amor hasta largas horas de la noche para que luego el Alfa lo despertara con un exquisito desayuno como los que tanto les gustaba.

Al salir de la ducha el omega no se preocupó por usar algo en específico, ese día tenía libre por tanto optó por un pijama como los que usaba normalmente para estar en casa. Cuándo llegó a la cocina se percató en su celular que eran las 10:30, al parecer su ducha se había extendido un poco más.

Pudo visualizar el desayuno que estaba en la pequeña barra, consistía en unos hotcakes, frutas picadas y un jugo de naranja que por su pinta parecía ser recién exprimido, también habían una gran variedad de mermeladas para que usara la que más se le antoraja poner a su hotcakes, era definitivamente un desayuno muy típico de su Alfa.

Mientras Jungkook servía el jugo en los vasos, el omega fué llevando los platos de ambos a la mesa para comer más comodas allí. Unos minutos después ambos se sentaron y tuvieron un ameno desayuno entre charlas y coqueteos como solían hacer desde que llevan viviendo juntos.

Cuando dieron las 11 de la mañana la pareja de esposos aún seguí en la mesa mientras hablaban de cualquier cosa, saliendo de su mundo cuando los teléfonos de ambos empezaron a tintinar sonidos que indicaban que nuevos mensajes habían llegado. Curiosos tomaron su respectivo celular sin saber que los mensajes para habían llegado del mismo remitente.

Durante unos minutos sala quedó en completo silencio hasta que el tenedor que yacía en la mano del omega cayó al suelo retumbando con el quisquilloso sonido bajo las cuatro paredes. La vista del Alfa seguí postrada en su pantalla releyendo infinitas veces los mismos mensajes mientras su corazón empezaba a latir con fuerza. Ninguno dijo una palabra, sus cuerpos simplemente actuaron por impulso dirigiéndose a la puerta de su hogar. Aún en silencio el omega tomó las llaves del auto y se las alcanzó al Alfa y así ambos salieron para tomar el auto y dirigirse a la casa de aquél omega de ojos cafés y cabello castaño....Jimin.

- Selfish Kookmin/kookgi Mini AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora