𝗧𝗼𝘂𝗰𝗵 𝗧𝗵𝗲 𝗦𝗸𝘆 | BibleBuild

𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗜𝗜

- Bueno, tan solo tengo 25 años cómo debería aprender a volar, según tú?- Dije recostándome completamente en el césped para tener mejor apreciación del cielo, Bible imitó mis acciones.

- Eso no lo sé exactamente, yo solo tengo 24 años, pero supongo que no hay manera precisa de aprender, algún día solo... sucede- Dijo y sonó sereno.

Y así pasó toda la tarde con nosotros hablando de como aprender a volar, fue una charla tan entretenida que incluso mirando el cielo ninguno de los dos se percató de que la oscuridad ya amenazaba con sumergirse por cada rincón del bosque, tampoco fuimos conscientes del tiempo sino hasta que pude ver la luz de la luna iluminando el lugar.

- Mierda, ya oscureció.- Dije y mientras me levantaba de golpe.- Tienes que buscar la casa de tu padre, sino en donde dormirás hoy?

- Tienes razón, debería irme ya- Dijo levantándose también.

- Estás loco? ya es oscuro y además no conoces el lugar, no puedes irte así como así, te acompañaré- Dije casi gritándole

- No es necesario, podré ubicarme solo- Respondió con total tranquilidad.

- Podrás estar pensando que nada va a pasarte y me conmueve tu confianza pero mi conciencia ética se preocupa y no permitiría que te fueras solo ni en mil años.

Me miró divertido- Y a mi me conmueve tu preocupación pero realmente no es...

Empecé a caminar

- A dónde vas?- Evidencié confusión en su rostro

- Mientras más te opones más de noche se hace- Caminé más rápido asegurándome de que me siguiera.- Además nunca te lo pregunté, dije que te acompañaría y eso haré.

Alzó sus manos en son de paz- Ok, tú mandas.

Y eso me hizo reír, al menos sabía que cualquiera que fuera el tiempo que nos iba a tomar encontrar la casa de campo, no iba a ser aburrido.

Y así fue, emprendimos un recorrido por casi toda la ciudad, afortunadamente era una ciudad muy pequeña, era más similar a un pueblo; fuimos de norte a sur, de oriente a occidente y no hubo momento en que dejáramos de hablar, todo el camino fue muy entretenido por cualquier lugar por el que andábamos siempre había comentarios de por medio, haciendo el ambiente más ameno y menos preocupante teniendo en cuenta que estábamos caminando por una montaña a altas horas de la noche.

- Espera!!- Gritó él de repente

-Qué!?? Por qué haces un escándalo!??- Dije alterado

- Me dio un calambre- Dijo arrugando su cara debido a la incómoda situación.

- Pero apenas y caminamos- Dije confuso.- Es una pequeña caminata.

- Bueno, no sé a que clases de "caminatas" martirizantes estarás acostumbrado, pero yo voy a descansar

- No, no aquí , es decir, estamos en medio de la nada, quieres que no secuestren o algo parecido?- Dije en tono amenazador

- Eso no me importaría la verdad- Me respondió mientras se estiraba muy cómodamente y se sentaba en una piedra.

- Oyee- Cogí la primera piedra que encontré por ahí y se la lancé justo en la cabeza.

- La piedra no era necesaria.- Dijo mientras se toqueteaba la cabeza deseperadamente como buscando algún signo de contusión o algo grave

- Ya pasó el calambre?- Dije mientras me sentaba a su lado, parar de caminar me hizo dar cuenta de que de hecho si estaba algo cansado.

- sí pero creo que deberíamos descansar un poco más- Dijo en medio de bostezos.