-Miren bien, puede que no sea un hombre gigante, si no un hombre volador ¡De un grupo secreto de hombres pájaros que se ríen de la gravedad! ¡Y DE AQUELLOS QUE ESTÁN AMARRADOS A LA TIERRA!
Marco bostezaba mientras Miguel emocionado escuchaba con mucha atención, tiritando y agarrándose del borde del tronco de donde estaba sentado.
Sus caras eran iluminadas por la suave luz de la fogata que tenían enfrente y pequeños copos de nieve que caían.-¿No fué emocionante esa historia de Maestros Aire?- aplaudiendo, Miguel se giró con Marco.
-Bueno..... Si, siempre me río de la gravedad.- sonrió.
Hace días que se habían despedido de los Guerreros Kyoshi.
Desde que partieron del Polo Sur, habían estado viajando en línea recta todo este tiempo pero desde el improbable encuentro de Leo por los pueblos colonizados, a Marco no le importó desviarse un poco al Este para acercarlos a Ba Sing Se.
Marco conducía siguiendo las indicaciones del mapa que Fred le había regalado con mucho gusto, ya que en una ocasión durante el viaje, lo vió hojeando el libro que había conseguido en el Templo del Sur. Le hizo saber que estaba desactualizado geográficamente y terminó regalándole su mapa.
Con un sentimiento de fracaso miró la ruta trazada que Leo tomó desde que se separaron por el evento de los piratas. Puntitos amarillos señalaban el camino que compartieron y los azules, eran el nuevo sendero de Leonel.
-Alli....- Wasabi señaló la orilla del cuerpo acuático, siguiendo la rivera con su dedo hasta el final.-Más adelante está el paso de la serpiente.
Desde arriba vislumbraron el enorme lago que separaba el camino de dos tierras a kilómetros de distancia donde lejos al Oeste, se abría paso al mar.
Sabían que era el momento de decir adiós.
Uno por uno fueron abandonando los asientos de Appa y Gogo, quién no quiso recibir ayuda de nadie a pesar de aún tener el brazo vendado, fue la última en bajar.Miguel y Marco siguieron montados en el Alebrije mirandolos.
El ojos ámbar sujetó las riendas firmemente y dió un largo suspiro, no sabía que decir, era la primera vez que se despedía de personas que realmente iba a extrañar.-Adios chicos.... y Marco.
Gogo lo miró con fijeza a través de sus pequeños y alargados ojos café oscuro.
-Espero que ya no te sientas perdido.
-Pero si estoy aquí....- bromeó recordando su conversación en la lluvia y la chica solo río moviendo la cabeza negativamente.
Marco la miró entrecerrando los ojos con expresión apagada. Sabía que no conseguiría su perdón, y se lo merecía.
Miguel de un lado a otro los miraba confundido. Por alguna extraña razón sentía que su amigo estaba comportándose sentimental.
Apostaba que aunque no lo admitía, Marco se había encariñado con Los Guerreros Kyoshi, pero algo le decía que ese pequeño momento, lo estaba compartiendo con la chica únicamente.
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AVATAR Hiroguel
FanfictionEl Avatar Marco está secretamente enamorado de Miguel. Hiro debe capturar al Avatar junto los sabios consejos de Tadashi. Pero todo se dificultará cuando se enamore de un Maestro Agua. TOXICIDAD +18.