Un ser más alla de todo lo conocido y de la comprensión observa la expansión infinita de la creación, la vida y la muerte. Observando eventos tan fugaces, que el número de serés que pueden decir haberlos visto se podrían contar con una mano.
Se enco...
Un trono oscuro flotaba en lo que parecía ser una infinita oscuridad.
En este trono se encontraba una figura, usando un esmoquin asemejando con estrellar y galaxias que se movían. Pero el ser que lo usaba no poseía ningún rasgo, sus rostro y piel eran completamente inexistentes. Las partes visibles de su cuerpo solo mostraban una neblina multicolor.
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Apoyando su inexistente rostro en su mano, mientras en su mano flotaba una esfera brillante.
“Estoy aburrido…”. Hablo el ser, cuya voz sonaba como miles de voces diferentes, soltando un suspiro.
Reclinándose en su trono la esfera floto a lo alto, donde se encontraban otros millones de esferas, de diferentes colores flotando.
Con nuevas esferas apareciendo en pequeñas explosiones, mientras otras se volvían polvo.
“Diez mil nuevos universos”. Dijo el ser observando las nuevas esferas, para suspirar nuevamente. “Pero no parece haber nada nuevo que ver”
Desde hace tiempo que no ha aparecido nada remotamente nuevo que ver, solamente las mismas cosas.
Simplemente con pequeños cambios, que realmente no cambian nada. Algunas veces parecen que en verdad van a lograr algo, pero no terminan siendo más que una condenada decepción.
Si el quisiera ser lo mismo, simplemente vería la misma maldita esfera una y otra vez.
“Ha este paso terminare muriendo de aburrimiento…”. Dijo mirando sus manos. “Si es que yo puedo morir… Aunque no pueda, tal vez el aburrimiento lo logre de igual manera”
Enfocando su atención en las millones de esferas, con un movimiento de su mano estas comenzaron a dar vueltas y descender hasta terminar frente a él.
“No, no, no, ya la vi, esa también, también…”
Una tras otras las esferas giraban sin detenerse, pero ninguna parecía contener algo que llamara la atención del ser negaba con la cabeza.
“No, cliché, repetitivo, ya vi otras mil iguales…”. El ser se sujeto el inexistente puente de su, inexistente, nariz. “¡No hay nada!”
Su grito resonó en la infinita oscuridad, las esferas se detuvieron y regresaron a sus anteriores posiciones.
El ser se deslizo de su trono hasta que callo de este, su cuerpo quedo flotando.
“No hay nada remotamente interesante o entretenido”. Dijo alzándose, flotando entre las esferas. Tras millones de quien sabe cuantos millones de años, se encontraba completamente aburrido.
Y no parecía haber nada que pudiera cambiar eso… Al menos no había sido creado por el momento.
“¿Qué puedo hacer?”. Se pregunto tomando una esfera en sus manos. “¿Qué hacen los seres inferiores cuando se encuentran totalmente aburridos?”
“¿Hacer actividades físicas?... Nah, no tengo con quien”
“¿Destruir cosas?... Por favor, supere ese tipo de entretenimiento barato en mis primeros milenios”
“¿Crear algo?... Tal vez, aún después de tanto tiempo no he intentando tener mis propias creaciones”
“¿Sexo?... No existe nadie que sobreviva tal experiencia”
“¿Memes?... No estoy tan desesperado… De momento”
El ser solo suspiro irritado.
“Ok, ultimo intento”. Se dijo a si mismo, la esfera girando velozmente. “Sale algo bueno, o destruiré toda la creación otra vez... Y esta vez será intencional”
Lentamente la esfera se fue deteniendo, hasta que finalmente lo hizo. El ser acerco su cabeza, sus inexistentes ojos mirando fijamente algo.
“¿Observar como personas reaccionan cosas que ya he visto?”. Dijo alejando la esfera y cruzándose de brazos. “¿Por qué a los humanos les gusta observar las reacciones de otros humanos reaccionado a cosas que ellos ya reaccionaron?”
Mirando las demás millones de esferas pareció meditar.
“No importa cual esfera, a todos los humanos por alguna razón les encanta ver las reacciones de otros humanos”
Frotando su inexistente mentón, el ser solo se encogió de hombros.
“Como sea, tal vez valga la pena intentarlo”. Dijo mientras regresaba a su trono. “En el peor de los casos, esto será un fracaso y destruiré toda la creación… No es como si fuera la gran cosa”
Su trono se alzo, colocándose en el centro de todas las esferas. Juntando sus dedos meditando.
“Ahora solo necesito un grupo de individuos, ¿Pero quienes?”
Su mirada recorrió las millones de esferas.
“Solo queda usar el legendario… De tin ma rin de do pin gue cu ca ra ma ca ra ti te re fue yo no fui...
“Ok, esto debería asegurarse de que estarán cómodos”. Hablo el ser sentado en su trono.
Antes se encontraba rodeado por una infinita oscuridad, pero esta había reemplazada.
Ahora se encontraba en una típica sala de cine, la única diferencia era que la gran pantalla mostraba la oscuridad que antes lo rodeaba.
“Si, no esta mal aunque lo diga yo mismo”. El ser admiraba su trabajo, flotando por toda la sala. “Bien, llego la hora de recibir a mis invitados”
Su trono floto hacia una de las paredes, en la cual apareció una puerta que se abrió dándole paso al ser. Mostrando un gran pasillo con diferente puertas.
“¡Aparezcan!”
Extendiendo una mano, del techo del pasillo apareció una grieta que desprendía una brillante luz. Que se abrió mostrando un portal gigante. En la cual se observaban siluetas del otro lado.
“¡¡AHHHHHHHHHH!!”
/CRASH/
Culminando con una lluvia de personas, que terminaron en una pila de personas gruñendo adoloridos ante la caída.
“¡Mi cara!”
“¡Mis brazos!”
“¡Mis piernas!”
“¡Esas son mis piernas!”
“¡El que este tocando mi trasero! ¡Que quite su mano o se la arrancare!”
“¡Mis panqueques!”
“¡Mis galletas!”
El ser miraba la montaña de personas, apoyando su cabeza en su mano escuchando las amenazas, quejidos, lloriqueos y groserías que soltaban al intentar salir.
