La carpa donde tenían a los nueve chicos participantes del torneo en verdad era grande, Dumbledore se acercó junto a Barty, nos reunió a todos y para asignarnos en un pequeño equipo de 3.
—Esta prueba al ser la primera debe ser más rápida, es la primera vez que en este torneo participan tantos jóvenes magos y brujas, así que debemos de acelerar la descalificación—anunció el director.
—Los tríos ya los formamos al azar, así quedan: Sr. Dumont, usted junto al Sr. Diggory y el Sr. Grindelwald, harán el primer equipo, por lo tanto, seran los primeros en salir. Ustedes deberán de enfrentarse—les tendió una bolsa de tela pequeña en donde Grindelwald metió la mano y saco un dragón en miniatura—un Gales verde. Sr. Potter, Srita. Delacour y Sr. Krum, ustedes serán el segundo equipo, el horisorco sueco será su oponente. Y para concluir, Srita Dubois, Srita. Petrova y Sr. Weasley. Ustedes serán el último equipo, se enfrentarán al colacuerno.
Cada dragón protege 3 huevos de oro, deberán de obtener el suyo si quieren pasar a la siguiente etapa, aunque es trabajo en equipo me permito recordarles que el torneo es participación individual, les deseo la mejor de las suertes.
El cañón sonó, dandondonos a entender que la primera prueba ya había comenzando, fue inevitable la sudoración en mis manos y que a cada minuto los nervios aumentaran, me senté y espere a que mi turno llegara.
Estaba cerca de los límites de la tienda cuando escuche.
—¿Fred eres tú?—esa voz era mi perdición, podría haber hecho lo que fuera por escucharla de nuevo tan cerca de mí.
—¿Hermione?—sabía que era ella, pero no estaba de más preguntar.
—Ten mucho cuidado si, de verdad, ten cuidado—podría haberle preguntado por Malfoy y haber arruinado aquel momento, no lo hice, quería tenerla cerca de mí un poco más de tiempo.
Entro en la tienda y corrió a mis brazos buscando un abrazo, la levante del suelo lo suficiente para darle dos giros y volver a colocarla en su lugar, le besé la frente.
—Voy a estar bien—le aseguré, murmuro algo que pude entender como "nosotros", y la solté.
El cañón había sonado y debía de salir a hacer mi aparición, no voltee mi mirada, sería más difícil el irme.
Todo era oscuro en ese pequeño túnel, solo un poco de luz se veía afuera, sabía que del equipo de Harry todos consiguieron su huevo, con Diggory solo él corrió con suerte, solo faltábamos nosotros para poder concluir la primera fase.
Las chicas me dieron una última mirada cuando salieron corriendo en dirección a la luz del final del túnel, las seguí y los rayos del sol por un segundo me desconcertaron, pero todo tomo sentido cuando sentí la imponente presencia del dragón frente a mí.
Corrí en dirección al centro de la arena, desde ahí pude ver los tres huevos de oro que protegía, rodeado con la superficie rocosa como protección, la chica de Durmstrang le lanzo un hechizo lo suficiente fuerte para distraerlo, me apresuré a acercarme a tomar el huevo, pero un metro antes de llegar la fuerte cola de ese monstruo me golpeo justo contra una piedra, gemí en respuesta.
Los gritos no me dejaban concentrarme, así que lance un hechizo silenciador solo para mí.
La cosa estaba mejor, así tenía toda mi atención en esta aventura.
Corrí de nuevo en dirección de los huevos, pero no vi que nadie me cubría las espaldas y fui lanzado por los aires para aterrizar sobre una roca muy puntiaguda, sí que me dolería después de esto.
No veía por ningún lado a las chicas, entonces actúe solo.
La cola de aquel imponente animal se alzó para golpear unos pocos centímetros a un lado de donde yo estaba, me estremecí de solo pensar en que algo podría salir mal, caí desconcertado por el golpe, pero logre incorporarme un par de segundos después.
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En brazos de un Weasley
RomanceTodo comenzo la noche anterior a la Copa Mundial de Quiddich de 1994, Hermione Grenger al fin habia logrado reconocer que lo que sentia por Ronald Weasley no eran sentimientos mas haya de la hermandad, Esa noche todo cambio. ¿Podra la pareja de mag...