BAILANDO SOBRE EL MAR ✔️

VEINTINUEVE

No puedo dormir.

¿Debería contarle a Dylan lo de su madre? Obviamente que si.

Pero... No sé cómo hacerlo...

¿Por qué esa señora me mandó a mí a decírselo? Si, admito que conociendo a Dylan y el odio que siente por ella no querría escucharla siquiera pero que le hubiera mandado un mensaje o... Una carta.

Un mensaje... Un audio.

¿Y si se lo digo por audio?

Miro la hora: 4:26

Suspiro y busco mi móvil en la mesita de noche, solo que se me complica porque no veo una mierda. Finalmente (gracias a Dios) encuentro el puto móvil y lo enciendo.

La luz hace que tenga que entrecerrar los ojos y rápidamente le bajo el brillo al teléfono. Abro la aplicación de Whatsapp y entro en el contacto de Dylan (que es el primero que aparece ya que ayer por la noche estuvimos hablando un rato por mensaje)

Suspiro y pienso por un par de minutos lo que le voy a decir. Vuelvo a suspirar y me dispongo a pulsar el botón para gravar audio.

—Hola, —risa nerviosa. —sé que estarás pensando "¿Y esta loca que hace mandándome un audio a las... —vuelvo a mirar la hora. —4:41" y yo te contestaré "Pues yo que sé, cosas de locas". Bueno... Que me voy del tema, lo que te voy a decir no es algo que se deba decir por audio pero es que si no es por aquí y ahora mismo, no te lo voy a conseguir decir nunca. —hago una pausa en la que siento mi corazón latir demasiado deprisa y trato de calmarme. Otra risa nerviosa. —Bueno... Pues voy a empezar por el principio... El otro día... Yo volvía del trabajo... Fue ese día que Carlos y tú fuisteis a una reunión-quedada con vuestros compañeros de trabajo...

Hago otra pausa para respirar profundamente, y luego continuo.

—Bueno... Pues yo volvía a casa y vi una mujer que llamaba a tu puerta, fui a decirle que no estabas en ese momento pero que podía volver al día siguiente... Ella se giró y ¡Pam!, vi que era la señora de la cafetería. —trago saliva. —Ella me dijo que yo soy guapa y que tu no eres tont... No espera, eso no es lo importante... Lo importante es que dijo que era tu... Madre. —pausa. —Y me pidió que yo te dijera... Una cosa porque ella no iba a conseguir que la escucharas. —suspiro. —dijo que tu padre está enfermo y que su último deseo ha sido volver a verte, yo... No se por que ella me dio la responsabilidad de decírtelo pero... No sé... Yo siento no decírtelo antes y también siento mucho decírtelo por aquí... Pero es que soy un desastre y... Lo siento mucho, Dylan.

Dejo de presionar el botón del audio e inmediatamente se envía. 

¿He hecho bien al decídelo así? ¿Se enfadara conmigo?

Joder, ahora si que no voy a poder dormir.

(...)

El molesto sonido del timbre me despierta. Gruño y me giro en la cama, para seguir durmiendo.

Otra vez ese asqueroso sonido.

Suspiro fuertemente y me levanto para ir a abrir, ya que nadie lo hace. Cuando salgo me asomo al cuarto de Kattia y Carlos y veo que está vacío, en la cocina tampoco están. Ahora entiendo por que no abrían la puerta.

Llego a la entrada y abro la puerta bruscamente. Dylan. Es Dylan.

—Hola. —saludo, nerviosa.

—Hola, ¿Puedo pasar?

Asiento y me hago a un lado. Entra tan tranquilo para empezar a dirigirse hacia el salón.

—¿Estas lista para irnos?