Doukyuusei [Omegaverse]

-Prólogo-

[Conociéndose]

[•••]

Un alfa rubio se encontraba recostado encima de su mesa mientras miraba con desinterés la pizarra la cuál estaba siendo rellenada por su profesor de matemáticas, la verdad es no se le daban y mucho menos le llamaban su atención. Ahora mismo querría estar cantando o tocando la guitarra en clase de música con Hara, el sensei. Iba a seguir divagando hasta que sus pensamientos fueron interrumpidos por el profesor cascarrabias.

-Vale, y si hacemos la derivada del producto que hemos obtenido resolviendo la cuestión, ¿Cuál sería el resultado- miré a mí alrededor y reí al ver que nadie se atrevía a contestar, hasta que un pelinegro delgado y con gafas levantó la mano sin dudar- ¿Sí, Sajou?-... Ah... Ya sabe quién es... Se trata de nada más y nada menos que el alumno favorito de todos los profesores por ser el beta más brillante que por ahora han tenido, no  me sorprende que haya sido el único que levantara la mano.

- Se trataría de 240x elevado a la quinta más 220x elevado a la cuarta menos 50x menos 15- wow... Nunca he entendido las derivadas... Pero este chico las hizo en cero coma y dijo su respuesta con seguridad al profe... A ver si está bien... Miré al adulto y observé cómo este complacido comprueba que el resultado del de gafas era correcta. Wow, felicidades...

-Muy bien Sajou, cómo se esperaba de usted- sonrió hacia él, la verdad me dió un escalofrío su sonrisa pero aún así la pasé de largo y ví como el otro asentía y volvía a mirar a su libreta- Y los demás deberían seguir el ejemplo de vuestro brillante compañero- y mientras lo iba diciendo, se fue acercando a Sajou y puso una de sus manos en los hombros de este. Juraría que ví cómo sacudió todo su cuerpo en un leve escalofrío... Parecía incómodo... Aunque nadie notó nada... También su mano iba deslizándose por dentro del cuello de su camisa blanca, ey, eso ya es suficiente. Iba a intervenir cuando escuché a mis demás compañeros decir con vaguez.

-Siii~ sensei...-

-Excelente- y más satisfecho se alejó del alumno y volvió a su posición inicial... Viejos verdes alfas... Se creen que están por encima de los demás y pueden aprovecharse de ello, lo miraba con bastante enojo pero ya no podía hacer nada... Dejé de observarlo y ahora giré mi vista hacia el chico acosado, en mi opinión. Ahora parecía tranquilo y relajado... No sé cuánto tiempo me quedé viéndolo... Pero llegó un momento en el que sus ojos chocaron con los míos, y ahí rápidamente me aparté y disimulé viendo a cualquier cosa. Mierda... Me había pillado, que vergüenza...

Cuándo sentí que ya no me veía, volví a mirarlo y parecía que no había pasado nada. Seguía en la misma posición de antes mientras observaba su libreta y escribía cosas que no lograba ver... Ahora que lo miraba con más detenimiento... Sus hombros eran pequeños... A la par que su cuello y brazos... También poseía una cintura a mí parecer muy delgada, y su complexión parecía alta... No pude evitar perderme en sus ojos detrás de las gafas profundos y oscuros, cómo si quisieran tragarme o no pararan de atraerme y llamarme... Que curioso ser...

La clase pasó igual de aburrida que desde el principio. Tocó el timbre y todos se levantaron para ponerse a parlotear o recorrer la clase y otros se pusieron a recoger cosas.

-Recuerden hacer la tarea- y ese pervertido se fue tomando sus cosas por la puerta después de darle una fugaz mirada a su "alumno estrella". Chasqueé la lengua.

-Me ponen enfermos- susurré para mí mismo y decidí recostarme en mi pupitre, no me apetecía levantarme... Aunque ahora para mi placer, tocaba clase de música y eso me encantaba. Volví a mirar una vez más al chico bonito y ví que ahora estaba posando su mirada atentamente a la ventana, cómo si estuviera perdido en el cielo. La imagen que daba era angelical, aunque tampoco quería seguir observándolo. Así que algo reacio aparté la mirada e intenté enfocarme en la conversación que estaban teniendo mis amigos sobre si los patos llegarían a dominar el mundo en un futuro. Típico de ellos... Definitivamente esto era mejor que ver a ese lindo chico. Sí. Obviamente lo era... Pero eso no evitaba que a veces lo mirara de reojo... Pero ya eso es otra cosa... Seguro...

|•|

Ya tocaba la hora de irse a casa, ¡Por fin! Bajé corriendo la escaleras con mis amigos para ir en busca de la taquilla y cambiarnos para la salida de este aburrido infierno. Comprobaba todo hasta que me di cuenta que mi caja de bento lo había olvidado en algún lado... Pensé un poco y recordé que segura y lógicamente estaría situado debajo de mi mesa, así que ni lento ni perezoso porque sabía que mi madre me echaría la bronca si no la traigo de vuelta, despedí a mis amigos y partía en su búsqueda.

-Chicos, me olvidé algo así que vayan saliendo. Nos vemos mañana- mientras lo decía iba en dirección a las escaleras para subir.

-Valee, adiós~- me dieron una señal con la mano y los perdí de vista al avanzar hacia arriba por las escaleras.

A medida que iba acercándome a mi destino, empecé a notar un olor a algo... Era cómo un aroma fresco. Parecido. Perdón, era limón básicamente. A ver, no era un experto en las hormonas y olores corporales, pero este nunca lo había olido por aquí. Siempre en el ambiente se nota cargado de feromonas alfas y este solía oler a desodorantes u otros cómo roble, madera quemada, gasolina... Etc. Unos aromas bastante fuertes e intensos. Pero este en cambio, estaba relacionado con una fruta y no estaba presente de manera sobrecargada... Sino que se esparcía suavemente por el aire y llegaba la cantidad justa para poder reconocerlo y sentirse, en su opinión, bastante atraído.

Ya más curioso, decidí seguirlo. Casualmente este me llevó al lugar dónde quería parar. Mi aula. Sonreí y cuando justo estaba a punto de entrar, escuché una voz que hablaba bastante alterada y agitada.

-D-déjame- escuchaba forcejeos y el movimiento de mesas- no quiero esto- también oía sollozos de alguien.

-Cállate. Tú has dejado salir tu olor, además de que te encuentras en un lugar cómo este. Obviamente has intentado seducirme-

Más extrañado me asomé por un hueco entreabierto de la puerta y ví como un alumno, posiblemente alfa, agarraba de las muñecas a otro y lo tenía sometido contra una mesa. Su ropa estaba hecha jirones, revelando su blanquecino abdomen y pecho. Tampoco tenía los pantalones y sus calzoncillos menos, ví que el más fuerte de los dos iba a empezar a hacer algo imperdonable y decidí rápidamente actuar. Cómo veía que el aroma aquí era más fuerte y atrayente, me tapé con una mascarilla qué había por ahí y decidido tomé impulso para embestir contra el agresor. Este cayó mal y quedó inconsciente. Ahora viendo que el otro alumno estaba fuera de peligro, me di cuenta de quién era realmente este.

Gafas, pelo negro, ojos azabache y profundos como dos pozos mirándome llorosos y en shock. Su cuerpo algo magullado y descubierto al sol por haber sudo manipulado con fuerza. Su cintura bastante pequeña y delgada revelada y remarcada por unas marcas violetas. Ostia, pero si se trataba de Sajou Rihito. El alumno estrella. Logré notar su estado lamentable y decidí rodearlo con mi chaqueta, que extrañamente le quedaba grande. Este al ver mis movimientos se sobresaltó un poco y se dejó hacer, cuando puse la prenda encima de él, este la tomó por los bordes y se acurrucó en ella. No sé por qué pero olió el aroma que poseía este e inevitablemente me sonrojé, eso era algo íntimo que se hacía entre parejas... Es decir, oler los aroma para sentirse protegido y tal... Y esto solían hacerlo los omegas... Un momento, ¿Un beta podía notar feromonas?

De todos modos no le dí muchas más vueltas cuándo ví como el chico a mi lado empezó a temblar y encogerse. Viendo su apariencia lamentable, pensé que lo mejor sería llevarlo a la enfermería. Me acerqué a él y me posicioné para levantarlo estilo nupcial. Cuando casualmente mis manos rozaron su parte baja y noté un líquido húmedo y resbaloso, no pude evitar apartar mi mano y mirar qué había tocado... Entonces ví que se trataba de una especie de líquido transparente, caliente y bastante resbaladizo, con ojos abiertos lo miré a los ojos y estos me miraron con miedo...

-¿Acaso... eres Omega?-

[•••]

Y aquí termina el prólogo. Menciono que la historia tendrá un total de 7 capítulos y un posible especial. No habrá final triste y creo que esto es lo más "malo", podríamos decir, de la historia xd kfkdk. También este prólogo ya es una introducción al capítulo 1, pq no voy a poner esto otra vez cuando ya está explicado. En fin, qué bonito esta parejita :').