🥀 03: Mujeriegos, malandros, alcohólicos y...

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—Ahah —responde Evangeline asintiendo con la cabeza.

—¿Cuántos años? —inquirió Hanbal.

—Diecisiete.

—¿Eso es verdad Adrián? —cuestionó el egipcio.

—¿Oye, dudas de las palabras de mi hermana? —pregunta en un tono burlón.

—Claro que no dudamos de las palabras de Evangeline, es solo que no aparenta su edad, parece más grande de lo que en realidad es —comenta Emirhan sonriendo lascivo sin dejar de observar a la azabache.

—En nuestra familia ninguno aparenta su edad —añade Emiliano.

—Bueno, tomemos asiento mientras pedimos la carta —dice Adrien, cambiando de tema, para luego señalar las sillas en donde los hermanos deben tomar asiento.

Emiliano como el caballero y buen hermano que es, retiró el mueble para que su hermana pudiera hacerlo quedando al lado derecho de Leonardo, el italiano, mientras que él tomaba asiento del otro lado.

—La carta, por favor —pidió Leonardo cuando una de las meseras se acercó.

La joven mesera tomó la orden de todos y cada uno de los presentes, preguntando al final si alguien deseaba alguna bebida

—Una botella de Royal Tokaji Essencia 2008, por favor —pidió Adrien, guiñando uno de sus ojos a la mesera, misma que se coloreo hasta las orejas por el nerviosismo causado por el Francés.

—Yo no bebo —susurró muy bajo la azabache a su hermano, quien obviamente no la dejaría hacerlo.

—Incluya también una botella de Natureo —pidió Emiliano llamando la atención de la mujer.

—¿Algo más? —preguntó.

—No, preciosa —respondió Hanbal.

"Que coquetos" pensó Evangeline con una sonrisa. Daba la casualidad de que casi todos ellos coincidían con los requisitos de su lista, aunque ninguno los tuviese todos no eran un mal partido... pero no, no se podía meter con unos de los amigos de su hermano, jamás, por eso con dolor en su corazón, tendría que dejar ir a todos esos galanes de telenovelas, de esas que su madre obligaba a su padre a ver con ella.

—Dime Evangeline, ¿cuántos idiomas hablas? —cuestionó Emirhan sonriendo de medio lado sin despegar sus ojos de los ámbar contrarios.

—Domino seis idiomas, incluido el español —contesta, cruzando una de sus piernas por sobre la otra.

—¿Acaso podría ser más perfecta? —inquiere Carsten con una sonrisa—. Es guapa, joven, inteligente y disfruta de su vida, ¿qué más se puede pedir?

—Eh, ojo que es mi hermana —añadió un Emiliano celoso, Evangeline es su hermana menor, su única hermana tenía que protegerla de todos esos "malandros" que tiene por amigos.

—Joder tío, que solo es un comentario nada más —canturreó Leonardo—. Eres un celoso

Emiliano rodó los ojos, sus amigos eran unos pesados, no sabía por qué se sorprendía siempre era así, iban a algún restaurante o bar y siempre eran coquetos y seductores, tratando de ligar con alguna chica.

—¿Estás estudiando? —cuestionó el egipcio.

—Si, llevo tres años en la carrera de Ingeniería Mecánica —responde mientras observa la cara de sorpresa de los demás presentes.

—¿Ingeniería mecánica? —cuestiona Carsten y Leonardo.

—¿Qué pensaron? ¿Qué sería un pan de Dios? —preguntó Emiliano con burla en sus palabras—. A está chiquilla le fascina todo lo que tenga que ver con diseñar, analizar, fabricar y mantener sistemas mecánicos.

My Ideal BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora